1. Antecedentes
Como comentábamos en la entrada “El emirato dependiente de Damasco: Al-Ándalus 711-756”, Tudmir fue el nombre dado por los musulmanes al ducado de Aurariola, gobernado por el visigodo (dux) Teodomiro. Tras el inicio de la conquista musulmana en el 711, el este peninsular quedó en manos del duque hasta que el hijo de Muza, Abd al-Aziz ibn Musa, comenzó la expansión por la parte oriental de la península en 713. Por motivos inciertos, bien por la defensa a ultranza de los visigodos, la escasez de fuerzas atacantes, o el engaño de Teodomiro, el este quedó bajo el mando de Teodomiro tras el tratado de paz subscrito en la primavera de 713 con los musulmanes.
El nombre de Tudmir es la transcripción al árabe del nombre de Teodomiro, caso excepcional, ya que las demarcaciones administrativas árabes tomaban su denominación del nombre de su capital.
En cuento a sus límites, Tudmir comprendía las actuales provincias de Murcia, sur de Alicante, sudeste de Albacete y noreste de Almería. Según el almeriense Al-Udrí en el pacto se nombran siete ciudades: Auryula (Orihuela), Mula (Mula), Lurqa (Lorca), Balantala (¿Valencia?), Laqant (Alicante), Iyih (¿Hellín?) e Ils (Elche), aunque dos de ellas son de determinación confusas(1).
MAPA DE LA CORA DE TUDMIR (C) Sonia Gutiérrez Lloret. "De Teodomiro a Tudmir" 2012 |
2. TUDMIR
Con el tratado subscrito en abril de 713, Teodomiro adquiría para él y los suyos la condición de dimmíes o protegidos del islam. Dicha condición suponía la libertad de culto y el respeto de vidas y haciendas a cambio del pago de un impuesto de capitación en moneda y especie (trigo, cebada, vinagre, miel y aceite) según la condición libre o esclava de los cristianos sometidos(2).
Una vez firmado el armisticio, la situación no cambió hasta la muerte de Teodomiro en 743(3). La distribución y asentamiento de tropas sirias y egipcias (yund) en el sur de al-Ándalus hacia el 743-744 realizadas por el emir Abu al-Jattar (#743-745), tuvo un profundo significado fiscal, ya que llevó aparejada la percepción de un tercio de los impuestos pagados por la población sometida, y en consecuencia la recaudación de tributos. Incluso parece llevar a un cambio de estatuto jurídico y fiscal de la región(2).
Parece ser que en el año de la llegada de los yund a Tudmir en 743-744, era Atanagildo sucesor de Teodomiro. En varios textos se indica que fue hijo de Teodomiro, pero este dato no queda claro, posiblemente fuera el noble más rico de la región(4). Según la “Crónica mozárabe de 754” el nuevo emir Abu al-Jattar, en 744(3) rompió el pacto firmado desposeyendo de sus bienes a Atanagildo, imponiéndole una contribución extraordinario de 27000 dinares(5) de oro. La cantidad fue entregada por los sirios asentados en Tudmir, consiguiendo reconciliar al emir con Atanagildo. Este se mantendría en el poder hasta la llegada de Abd al-Rahman I (731-788) en 756.
En el 776-777 en Tudmir se produjo la revuelta pro-abbasí, de Abd al-Rahman Ibn Habid, llegado con una fuerte escuadra a las costas del sureste expresamente de Ifriqiya para dirigir la rebelión. La insurrección fracasó al hacerle frente Abd al-Rahman I e Ibn Habid tuvo que huir a Valencia, el emir cordobés destruyó toda la flota rebelde, asolando Valencia en 778(4). Esto supuso, para algunos autores, el fin de la autonomía del ducado de Teodomiro(5).
ABD AL-RAHMAN I (C) https://www.worldhistory.org/trans/es/1-17742/abd-al-rahman-i/ |
3. LA CORA DE TUDMIR
En el 742 se modifica el estatuto social y se reorganizan las estructuras terratenientes, implantando una especie de casta intermedia entre la población de Tudmir y el poder central establecido en Córdoba(6), los yund egipcios. Pero sería con el establecimiento del emirato independiente en el 756 cuando se establecería la ordenación territorial como Cora de Tudmir.
El territorio tudminí quedó dividido en distritos (iqlim) a cuyo frente se situaba una fortificación o un pequeño núcleo fortificado (hins). Sin embargo la llegada de población bereber y árabe dedicados principalmente a la agricultura y ganadería, hicieron más atractivo su establecimiento en las áreas rurales, sobre todo en las tierras regadas por los ríos Guadalentín, Mula, Vinalopó, Almanzora, etc. Surgiendo así una serie de pequeños enclaves rurales, las alquerías (qaryas)(7).
Los 13 distritos agrícolas de la kura de Tudmir, según al-Udrí, son los siguientes: El iqlim de Lurqa (Lorca); el iqlim de Mursiya (Murcia); el iqlim de al-‘Askar (¿?); el iqlim de Šintyiyala (Chinchilla); el iqlim de Ilš (Elche); el iqlim de Ello al-Sahl (¿?); el iqlim de Yabal Buqasra (¿?); el iqlim de Taybaliya (Taibilla); el iqlim de Tutiya (¿?); el iqlim de Ibn al-Yay (¿?); el iqlim de Buqasra (Begastri); el iqlim de Mawra (Mora de Santa Quitena); el iqlim de Bališ (Vélez), el iqlim de Bayra (Vera) (...) El iqlim de Tawtana (Totana); el iqlim de Laqwar (¿?), y el iqlim de Farqasa (Denia)(8).
4. LA DINASTÍA OMEYA
4.1. Primeros emires
Tras la muerte de Abd al-Rahman I en 788, supuestamente por enfermedad, le sucede su tercer hijo Hisham I (#788-796), esto produjo la sublevación de sus hermanos mayores Sulaymán y Abd Allah, que consideraban ilegítima la elección. Los principales apoyos de los sublevados eran la cora de Tudmir y Dalías. Hisham envió contra ellos un ejército comandado por su hijo Moavia(5) o Alhakén(9), asistido por los generales Choheid ben Isa y Tarnan ben Alcarna, que redujo la región a su obediencia y obligó a los rebeldes a huir(5).
En el 796 muere prematuramente Hisham I, sucediéndole su hijo Alhakén I (#796-822). Su reinado fue de los más agitados de la dinastía omeya, tuvo que enfrentarse a la sublevación muladí (cristiano convertido al islamismo), y a la invasión de los francos que llegaron a apoderarse de Barcelona, firmando un tratado de paz por el que estos no podían sobrepasar el río Llobregat(10).
En 822 Abd al-Rahman II (#822-852) sucede a su padre. Nada más estrenar su emirato, su tío abuelo Abd Allah intenta extender su señorío valenciano por la cora de Tudmir, pero fue detenido. En 823 estalla en el distrito de Lorca, cerca de la tierra de Vera, la llamada “guerra de la hoja de parra” entre mudaríes y yemeníes. La guerra duró siete años con el beneplácito del emir, que cuando lo creyó oportuno, en 830, envío dos ejércitos que los derrotaron, destruyendo Elo, una de las principales ciudades de la cora, y ordenando la fundación de Murcia (Mursiya). Abd al-Rahman II hizo trasladar a los yemeníes a la cora de Bayyana (Pechina)(5). Una vez concluidas las obras, la ciudad de Murcia se convirtió en la capital, sustituyendo a Tudmir (Orihuela), era el año 831(6). Para otros historiadores como Alfonso Carmona, estos hechos se desarrollan en el 825 cuando Abd al-Rahman II envía un escrito a Ibn Malik, gobernador de Tudmir, ordenándole que tomase Murcia como residencia y la convirtiese en sede de los gobernadores(11), al siguiente año 826 se produjo la destrucción de la antigua capital: Tudmir, Ana, Iyih o Alluh, según las fuentes(3).
En el 825 se había modificado la estructura administrativa de la cora, y del nombramiento anterior de wali, se reorganiza al de un gobernador (amil)(6).
ABD AL-RAHMAN II (C) https://rinconesdemurcia746069020.wordpress.com/2018/11/14/776/ |
4.2. La gran sequía del 846
En la Historia de Huércal-Overa del juez Enrique García Asensio, tenemos una interesante anotación, que nos habla de una terrible sequía acaecida en el año 846, permitidme hacer un inciso y perdonad por una pregunta para los amantes del cambio climático ¿había muchas emisiones de anhídrido carbónico en el siglo IX?; textualmente dice:
“Durante el reinado de Abderramán II, por el año 846, ocurrió aquella gran sequía que se hizo célebre en los fastos de España. La provincia de Almería quedó casi por completo deshabitada. Faltaron las pocas lluvias que por aquí manda el cielo; las semillas quedaban calcinadas en el surco; los ganados, que antes poblaban sus montañas, murieron de inanición; los árboles perdieron su lozanía y hasta las jugosas vides dejaron de florecer. La sed se hizo más insufrible que el hambre. Secos los manantiales y los pozos, ni daban frescura al campo, ni vida a las plantas ni a los animales. Las familias enteras emigraban buscando las orillas de los ríos caudalosos, en cuyas márgenes devoraban hortalizas, raíces de junco y frutas agusanadas. Una planta de langostas vino a completar el cuadro de desolación. Produjéronse fiebres contagiosas. La población de toda la península disminuyó mucho; pero la provincia de Almería quedó al cabo deshabitada por completo. Abderramán, cual ángel consolador, recorrió sus poblados, llevando el consuelo y el amparo con todos los recursos de que pudo disponer. En tiempos de Mohammed I y de su sucesor Almoadhir, comenzó la repoblación”(9). No parece que don Enrique se lo haya inventado, existe bibliografía suficiente que lo corrobore.
4.3. Los últimos emires independientes
A Abd al-Rahman II le sucede su hijo Muhammad I (#852-886), que tuvo que someterse a constantes revueltas y movimientos separatistas de muladíes, mozárabes y bereberes. En Andalucía oriental se rebela Ibn Hafsun que llegaría a dominar desde Ronda hasta Pechina (5).
Al-Múndir (#886-888) heredero de su padre Muhammad, moriría en Bobastro al año y medio de su coronación, luchando contra los rebeldes de Ibn Hafsun, su muerte (por envenenamiento) quizás fue instigada por su hermano y sucesor Abd Allah.
Abd Allah I (#888-912). Su emirato se vió alterado también por las guerras entre tribus árabes, bereberes y muladíes, y por la continua independencia de los territorios fronterizos con los cristianos de Badajoz, Toledo y Zaragoza(10).
En la Cora de Tudmir en el 890(12) o hacia el 895 se subleva Daysam Ibn Ishaq (¿-906), que contando con el apoyo de una gran parte de la población de Tudmir, consiguió apoderándose de Lorca, Aledo, Ricote y tal vez Murcia. Pero en 896 el emir Abd Allah envió una expedición militar al territorio comandada por Ahmad(13), las tropas cordobesas cruzan la sierra de los Filabres y caen sobre Ragsana Tayila (Tíjola), pasan a Baza, y suben a los Vélez(14), entrando por el castillo de Bališ (Vélez), derrotándole, para posteriormente llegar a Murcia y Lorca. En Lorca el ejército emiral sitió a Daysam, pero cuando Ahmad se retiró, intentó atacar su retaguardia, siendo derrotado(12) y sometido al pago de una contribución extraordinaria. Otros autores indican que cuando las tropas emirales llegan a Lorca, muchos seducidos por el ofrecimiento de mejor paga, se pasaron a las filas de Daysam. De este modo se constituyó ¿el reino estable de Lorca de 852 a 912?(14). Daysam se apoderó de las minas de plata de Tudmir, posiblemente las de sierra Almagrera, y fortificó los castillos de la frontera occidental: Vera, Cantoria y los Vélez. Desde su derrota contra Ahmad, Daysam se mantuvo dependiente del emir cordobés hasta su muerte en el 906. Tras su muerte, tomaron el poder sus hijos: Umaya y Ubayd Allah, el primero fue asesinado por los mercenarios negros y blancos, y Ubayd resistiría unos años más, pero ya había desaparecido para el 912. Este mismo año se había rebelado en Lorca Abd al-Rahman Ibn Abd Allah, pero tras adueñarse de la ciudad, se sometió a la obediencia del emir, y fue confirmado por este como gobernador de la ciudad(5).
EMIRATO DE CÓRDOBA SIGLO X (C) https://www.lahistoriaespana.com/abd-al-rahman-ii-el-reformista/ |
Abd al-Rahman III (#912-929) subiría al poder a la muerte de su abuelo en octubre de 912. En la cora de Tudmir, el emir envió en 916/917 al visir Ishaq Ibn Muhammad al-Qurasí para sofocar las coras de Tudmir y Valencia, sometiéndolas y conquistando el castillo de Orihuela. Pero parece que Abd al-Rahman Ibn Abd Allah no debió someterse, ya que en 924 el propio emir Abd al-Rahman sale de Córdoba dirección a Navarra, pasando por Tudmir, donde pediría a los rebeldes que se unieran a su ejército, pero el rebelde se atrinchera en la fortaleza de Lorca. El emir sitia Lorca, pero Abd Allah pide perdón, siéndole concedido; el emir lo envía con su familia a Córdoba como castigo(5).
5. LA TIERRA DE VERA
Los husun (plural de hins) o pequeños núcleos urbanos fortificados, durante el siglo X, derivaron en poblaciones amuralladas de cierta entidad, que tendrían las características propias de la ciudad islámica: mezquita, alcazaba, baños, zocos o mercados, viviendas andalusíes (pequeñas con una o dos plantas y un patio central) y cementerio, normalmente situado a las afueras de la línea murada(7). En nuestra zona, sufrirían este cambio las capitales de los iqlim de Vélez y Vera, y seguramente otros hins menores como Zurgena. Enrique Asensio incluye en esta época el nacimiento de los lugares de Güercal y Overa(9).
Lamentamos no poder hacer más amplia la descripción del mundo andalusí de los siglo IX y X en nuestra comarca, pero como dice el padre Tapia, desde el 924 cuando pasa Abd al-Rahman III camino de Navarra, la tierra de Vera no vuelve a aparecer en las crónicas árabes(5), quizás este sea síntoma de su reconocimiento al nuevo emir, que años más tarde se coronaría como califa.
Podemos imaginar que el municipio romano de Palacés, que había quedado en “tierra de nadie” tras el paso visigodo y posteriormente bizantino, comenzaría a recuperarse en los últimos años de relativa calma del ducado visigodo de Teodomiro, pero no creemos que nuestro territorio estuviera plenamente habitado. Sin embargo, tras la llegada árabe, y sobre todo cuando los sirios y egipcios fueron repartidos en el 743 por la cora de Tudmir, pueblos plenamente agrícolas y ganaderos, se debió iniciar el desarrollo de la alquería de Palacés, o tal vez como algunos autores indican, el hins de Palacés. Pocos años después, y tras las grandes sequías del siglo IX, parece que nuestra árida tierra se vió de nuevo despoblada, comenzando a repoblarse a finales de siglo.
… pero esto será el tema de otra entrada.
BIBLIOGRAFÍA
(1) El emirato dependiente de Damasco: Al-Ándalus 711-756. Palacés Histórico. 2023
https://palaceshistorico.blogspot.com/2023/03/el-emirato-dependiente-de-damasco-al.html
(2) De Teodomiro a Tudmir. Los primeros tiempos desde la arqueología (s.VII-IX). Sonia Gutiérrez Lloret. Universidad de Alicante. Actas XXXIX semana de estudios medievales 2012. Estella. Gobierno de Navarra. 17-20 julio 2012. Páginas 247, 250 y 256.
(3) Lorca y la formación de Tudmir. Alfonso Carmona Fernández. Clavis N.º 4-5, 2008. Páginas 27, 29 y 31.
(4) Ilici en la antigüedad tardía. Ciudad y territorio del ocaso imperial al pacto de Tudmir. Roberto Lorenzo de San Román. Tesis doctoral. Universidad de Alicante. Facultad de Filosofía y Letras. 2016. Páginas 606-608 y 610.
(5) Historia de la Vera antigua. José Ángel Tapia Garrido. Diputación Provincial de Almería. 1987. Páginas 177-182.
(6) La cora de Tudmir y las tierras del Vinalopó en las fuentes árabes. Ahmed Tahiri. La conquista cristiana del valle del Vinalopó. Territorio y fortalezas. Gabino Ponce. Universidad de Alicante. 2016. Páginas 52, 54 y 57.
(7) Musulmanes y cristianos en el mediterráneo. La costa del sureste peninsular durante la edad media (ss. VIII-XVI). David Munuera Navarro. Tesis doctoral. Departamento de prehistoria, arqueología, historia antigua. Universidad de Murcia. 2010. Páginas 103-104 y 146.
(8) La percepción del territorio murciano y su medio natural por los geógrafos árabes en la edad media (I). Desde la invasión hasta el dominio Almorávide. Antonio Vicente Frey Sánchez. Murgetana N.º 136. Año LXVIII. 2017. Página 26.
(9) Historia de la villa de Huércal-Overa y su comarca. Tomo I. Enrique García Asensio. Ayuntamiento de Huércal-Overa. Centro de Estudios Huercalenses. 1908-1909/2004. Páginas 290-292.
(10) Emirato de Córdoba. Wikipedia.
https://es.wikipedia.org/wiki/Emirato_de_C%C3%B3rdoba#:~:text=El%20emirato%20de%20C%C3%B3rdoba%20(en,estuvo%20regido%20por%20los%20omeyas.&text=Divisi%C3%B3n%20administrativa%20en%20coras%2C%20a%20finales%20del%20Emirato.
(11) La ciudad de Tudmir. Alfonso Carmona González. eHumanista/IVITRA 5. 2014. Página 396.
(12) Daysam Ben Ishaq. Rebelde muladí de Tudmir. Condado de Castilla.
https://www.condadodecastilla.es/personajes/daysam-ben-ishaq-rebelde-muladi-en-tudmir/
(13) El sureste en la Edad Media. Francisco de Asís Veas Arteseros. Militaria. Revista de cultura militar. Vol. 16. 2002. Página 26.
(14) Historia de Zurgena. A la Historia desde tu Historia. José García Gallego, Josefina Valera Tudela y Pedro Segura Cano. Arráez Editores. Colección Investigación, 2. 1994. Página 55.
(C) ANDRÉS SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ 2023