lunes, 9 de agosto de 2021

LAS PEÑAS DE PALACÉS Y EL CERCO DE VERA: 25 DE SEPTIEMBRE DE 1569

La rebelión de los moriscos en las Alpujarras el 27 de diciembre de 1568, no fue apercibida por los habitantes de la axarquía almeriense como un peligro inminente, de hecho algunos jóvenes de la comarca se incorporaron a las tropas del segundo marqués de los Vélez, Luis Fajardo de la Cueva, en Oria y Olula cuando se dirigía a tierras alpujarreñas, sobre todo de la villa señorial de Cuevas en poder del marqués.

Abén Humeya
https://cvc.cervantes.es/literatura/1568/diciembre.htm

    Mientras, Abén Humeya rey de los moriscos, a principios de junio de 1569 intenta colapsar el sistema defensivo de Felipe II levantando a los moriscos de la sierra de los Filabres y del alto Almanzora(1). Vera supo de la bajada morisca por el Almanzora por las ahumadas de las torres vigías de la Torrecica en Palacés(2) y de la Ballabona; además de la declaración de un vecino a las guardas de Cuevas y Vera, diciendo que estando en los molinos de Overa, escuchó los tambores moros en el lugar de Zurgena, y que los alzados venían río abajo, habiéndose revelado todos los lugares del río hasta Serón.

    El 20 de junio, Vera envía tres hombres a saber de la situación en Zurgena, pero antes de su vuelta, se presentaron una cristiana vieja y una morisca, declarando que el día anterior, a la puesta de sol, acudió una bandera a levantar la villa, marchándose sus 80 vecinos con sus mujeres e hijos con los sublevados(3), aunque según el vecino de Zurgena, Diego de Morales, los zurgeneros se negaron a levantarse y se defendieron, pero los rebeldes eran muchos, mataron a los más indecisos y se llevaron al resto a Cantoria(4), Pérez de Hita en su romance indica “A Çurgena y Partalova, sin dexarle piedra en nada”(5), quedando a cargo de la alcazaba zurgenera el capitán monfí: Farax Abén Farax(4), transformándola en presidio. A la vuelta de la expedición, esta informó de haber visto en Zurgena una bandera en lo alto del pueblo custodiada por unos moros, y que al verles hicieron ahumadas, a las que respondieron los lugares de Huércal, Overa y Arboleas; más adelante descubrieron una columna de más de seis mil moros que se dirigían a Zurgena. Esto demostraba que la población morisca de Huércal y Overa también se habían levantado y abandonado las villas para unirse a la sublevación(3).

    Una vez consolidadas estas zonas, a principio de julio el rey morisco cambia su estrategia bélica, alcanza un acuerdo con el rey de Fez para recibir socorro y necesita un punto costero donde se estableciera la cabeza de puente para la ayuda. Los estudiados ataques moriscos al altiplano granadino y al alto Almanzora debilitan las fuerzas reales lorquinas encargadas del socorro de los pueblos de frontera. Pero cuando todo estaba dispuesto para la ocupación, los moriscos desisten y se dedican a reforzar sus conquistas del valle; esta tregua sólo era rota por el capitán del presidio de Zurgena, Farax Abén Farax “el Negro” que alteraba con su ataques los campos de Huércal-Overa y la Axarquía(1).

    Tras la tregua de agosto, a comienzos de septiembre los moriscos rebeldes instalan su cuartel general en Sorbas, lo que pone en alerta a los pueblos de la comarca, estos hacen acopios de provisiones temiendo lo peor. Mientras, el alcalde mayor de Lorca: Matías Huerta Sarmiento pone espías en el bajo Almanzora, dando resultado el 17 de septiembre cuando tres moriscos informan de las intenciones del Humeya de tomar Vera. Dos días después, cuatro barcos berberiscos intentan desembarcar en la costa de Vera - Mojácar, sólo lo hacen dos de ellos, pasando los refuerzos a engrosar la tropa del reyecillo en Sorbas. Los mojaqueros supieron por varios apresados que las intenciones del rey morisco eran atacar Vera partiendo de Purchena con la ayuda del alcalde de Lubrín, El Chiqui, nombrado general de los arcabuceros berberiscos.

    Los soldados de Lorca y Vera queriendo desbaratar el inminente avance morisco y destruir a los monfíes de Zurgena, dan muerte a Farax “el Negro” el día 23 de septiembre en la rambla de Guazamara(3) aunque Pérez de Hita reseña que Farax escapó al cerco y marchó a Argel(4y5); y capturan algunos prisioneros en una refriega con la avanzadilla morisca entre Arboleas y Zurgena, dando estos información sobre la marcha de Abén Humeya(1) y su ejército de tres mil tiradores en Sorbas y otros tres mil en Cantoria(3).

(C) Valeriano Sánchez Ramos. El II marqués de los Vélez... 2002

    El día 24, las tropas moriscas pasan por Zurgena, dejan el río y cogen el camino de Palacés por la Cuesta de los Arrieros(4), y “yendo siempre por el rio abaxo, hasta llegar a cerca de Curgena; y dexado el rio tomo la buelta de la atalaya de la Ballabona, y por alli se puso en pocas horas a vista de la Ciudad de Vera”(5). Pero Abén Humeya perdiendo el factor sorpresa se dirigió antes a Cuevas para destruir los jardines que el marqués de los Vélez había hecho construir en honor a su esposa fallecida(4), el llamado “Huerto del Marqués”(6), en venganza por el ataque de este a Válor, su pueblo natal. No atacó el castillo, pero si se llevó a los moriscos(4); aunque varios historiadores(1,5y6) no nombran este primer ataque a Cuevas, parece viable debido a la posterior historia del capitán Pedro Jordán.

    Siendo las 8 de la mañana del 25 de septiembre, Abén Humeya se sitúa a las puertas de Vera, una vez rezado a Allah, puso su campo sobre Vera la vieja y atacó Vera la nueva con arcabucería. El alcalde mayor de Vera, Agustín Méndez Pardo sacó sus tropas para distraer al enemigo y poder enviar correos a Lorca, una vez realizada la operación se atrincheraron en la ciudad. La resistencia veratense forzó a los moriscos a desplazarse a los arrabales disponiendo el cerco con dos piezas de artillería. El asedio fue un desastre ya que una de ellas reventó y la otra fue inutilizada por la muerte de su artillero(1).

(c) José Ramón París
https://www.diariodealmeria.es/provincia/vera/Aben-Humeya-vuelve-Vera-despues_0_1409259652.html José Ramón París

    El sistema de almenaras alertó a Lorca del asedio morisco y fue confirmado por la llegada de los emisarios veratenses(1). Mientras los de Lorca se preparaban para salir, el capitán cuevano Pedro Jordán de Tortosa, que se había refugiado en el castillo, salió con unos cincuenta hombres (90 soldados, según otras fuentes)(7) a molestar por la espalda a los sitiadores, cerca de Vera hicieron algunos disparos, dando la voz de “Lorca” “Lorca”, entre los sitiadores cundió el terror y huyeron precipitados. Pronto conocieron su error y volvieron contra ellos; el capitán Jordán fue herido en el muslo por el disparo de una bala de arcabuz, retirándose los cuevanos de nuevo a refugiarse a su castillo(4). Esta escaramuza dio tiempo a que se prepararan las milicias de socorro lorquinas al mando del regidor Juan Leones de Guevara, y llegaran a Vera al amanecer del día 26 con mil hombres a pie y cien a caballo.

    Cuando los primeros lorquinos entraban en Vera, las tropas de Abén Humeya picaban la muralla de la ciudad, avisado de la llegada de las tropas lorquinas, el rey morisco levantó el cerco y se dirigió a Cuevas, lugar también óptimo para sus pretensiones. Los moriscos comienzan a cercar el castillo y talan los campos del municipio. Enterado Abén Humeya de la llegada lorquina, ordenó de inmediato levantar el cerco al castillo y partir hacia Purchena “e llevó consigo todos los moriscos que estavan en la villa de Quevas, vecinos de la propia villa, e de otros pueblos que allí se avian allegado”. El socorro murciano sabiendo de la retirada, decidió perseguirles, y dividió a su ejército en dos al llegar al Almanzora, uno iría hacia Vera cruzando este y otro hacia Cuevas siguiendo su margen; La huida morisca fue interceptada por los murcianos cerca de Cuevas en la zona de los molinos “y se retiraron la vuelta del río Almançora, yendo tras ellos y en su seguimiento hasta los molinos de la dicha villa”, desarrollándose una pequeña escaramuza; los lorquinos temiendo una emboscada, desistieron de continuar la persecución dado su escaso número de soldados en comparación con los moriscos(1), y estos a su vez apresuraron su marcha temiendo a la caballería de Lorca en las llanuras de la Ballabona(8). Mientras en Cuevas se desarrollaba el saqueo de las viviendas que los moriscos habían abandonado(1)...

        Torre del homenaje del castillo de Cuevas donde se ven los impactos de la arcabucería morisca 
(C) Blain (6)

    El día 25 de septiembre, día de San Cleofás, el concejo de Vera declaró al santo patrón de la ciudad y desde entonces se celebran en este día fiestas patronales en su honor(8). Además el concejo y el cabildo de Vera se mostraron agradecidos a la villa de Cuevas, y enviaron comisarios, maceros e hidalgos a la ciudad del marqués a dar las gracias a su concejo y visitar a Pedro Jordán que se hallaba postrado en la cama; incluyendo la entrega de la escritura de las tierras(9) y casa que el Concejo tenía en las Peñas de Palacés. El capitán de la fortaleza de Cuevas, Pedro Jordán de Tortosa muere a los siete días a consecuencia de la herida recibida en el muslo durante la escaramuza contra los moriscos en Vera.

    La suerte de las Peñas de Palacés tenía restos de una villa romana(4), cuyos cimientos se conservaban en el cerro de la Torrecica, paraje de la Noria. Estos restos fueron destruidos por un desaprensivo “constructor” llevado por la fiebre constructiva a comienzos de siglo, con la complicidad de los gobernantes locales y provinciales del momento, incluida la Delegación de Cultura(10). La viuda del capitán, doña Miguelina solicitó permiso para trasladar los bloques de mármol labrado a su nueva casa de Oria... 

De esta entrega derivan las posesiones que personas de la comarca han tenido desde esta época en nuestra barriada: Los Herrero, los Blesa, etc. pero esto será tema de otra historia...

BIBLIOGRAFÍA

(1) El II marqués de los Vélez y la guerra contra los moriscos 1568-1571. Valeriano Sánchez Ramos. Revista Velezana, Centro Virgitano de Estudios Históricos. Almería 2002. Pág. 140--145.
(2) La guerra de los moriscos en la provincia de Almería 1568-1570. Valeriano Sánchez Ramos. Instituto de Estudios Almerienses. Colección Historia nº 76. Diputación de Almería. Almería 2020. Pág. 195--200 – 203—210.
(3) LA TORRECICA DE PALACÉS. Es la gran olvidada y quizás la más importante de la zona media de la ribera del Almanzora. Sin ella es imposible el contacto visual entre la alcazaba de Zurgena y la torre de la Ballabona. Grave error de los historiadores locales, provinciales y nacionales al dejarse llevar por el copia y pega. Desde la Torrecica es posible ver las ahumadas de Arboleas, Zurgena, Almajalejo, Overa y la Ballabona.
(4) Huércal y Overa un espacio en disputa (S. XVI). Alfonso González Sánchez. Arráez Editores. Ayuntamiento de Huércal-Overa. Huércal-Overa 2020. Pág. 272-273, 277-278
(5) Historia de Zurgena. A la historia desde tu historia. José García Gallego, Josefina Varela Tudela y Pedro Segura Cano. Arráez Editores. Colección investigación, 2. Almería 1994. Pág. 98, 102, 104—108.
(6) Guerras civiles de Granada.  Ginés Pérez de Hita. II parte, Capítulo XIII. Barcelona 1619. Pág. 97, 117, 125.
(7) El castillo de Cuevas. Miguel Flores González-Grano de Oro. Almería, Revista Gráfica de Turismo. Septiembre 1920. Pág. 15—17.
(8) Antigüedades y blasones de la ciudad de Lorca, y historia de Santa María la real de las huertas. Pedro Morote Pérez. Francisco Joseph López Mesnier. Murcia 1741. Pág. 405.
(9) Cerco de Vera por las fuerzas moras de Aben-Humeya años de 1.159. Trasmisión de la Cultura Popular en Vera (Almería). Área de Cultura del Ayuntamiento de Vera. Vera 1988. Pág. 17—20.
(10) Historia de la villa de Huércal-Overa y su comarca. Tomo I. Enrique García Asensio. Murcia 1908-1909. Ayuntamiento de Huércal-Overa, Centro de Estudios Huercalenses. 2004. Pág. 450-451.
(11) RESTOS ROMANOS DE LA TORRECICA: LA INCULTURA DE LA ESPECULACIÓN URBANÍSTICA. Estudio en preparación por Palacés Histórico.

                                          (C) Andrés Sánchez Domínguez 2021