lunes, 25 de octubre de 2021

JOSÉ MARTÍNEZ CASADO: EL SERVICIO MILITAR DE UN PALACERO DURANTE EL RÉGIMEN DE LA RESTAURACIÓN BORBÓNICA (Parte I: ESPAÑA)


FERROCARRILES EN EL SIGLO XIX
(c) https://es.wikipedia.org/wiki/Ferrocarril_en_España; Datos: Autor

    José Martínez Casado había nacido en Palacés el 1 de agosto de 1854, era el mayor de los dos hijos del matrimonio formado por Francisco Martínez Navarro (Palacés, 1825 – Palacés, 1885) y de Catalina Casado López (Mojácar, 1830 – Palacés, 1878).

José como describe su historial militar, tenía el pelo, las cejas y los ojos castaños, la nariz y la boca regular, el color sano y la frente regular; y media un metro quinientos sesenta milímetros.

    Un mes antes de nacer, el 28 de junio, en España se había puesto fin a la “década moderada” (1844-1854) con la sublevación de las tropas al mando del general Leopoldo O´Donnell en la llamada “Revolución de 1854”. Este pronunciamiento militar, respondido por el gobierno con el envío de tropas, tenía como objetivo obligar a la reina Isabel II a sustituir el gobierno del Conde de San Luis. Su resultado fue incierto, pero sí produjo finalmente que la reina nombrara para formar gobierno al general Baldomero Espartero, dando paso al llamado “bienio progresista” (1854-1856) (1).

    Los primeros años de José transcurrieron en los Cortijos Altos, en la actual cochera de Frasquita Sánchez, más tarde llamada de la tía Frasquita (su hija). Según el Nomenclátor de 1858, Palacés tenía 72 casas y 315 habitantes (2)(Imagen 2). Imaginamos a José gateando y dando sus primeros pasos en el suelo de tierra y el empedrado central de la casa por donde la burra y las mulas se dirigían a la cuadra.

POBLACIÓN DE PALACÉS AÑO 1858
(c) Nomenclátor de los pueblos de España 1858

    Mientras, en España la agitación social creciente provocó la ruptura entre Espartero y O'Donnell. Nombrado el líder de la Unión Liberal presidente del gobierno en julio de 1856, se inició un proceso de revisión de la labor del bienio que finalmente trajo la vuelta de Narváez y los moderados al poder en octubre de 1856. Se volvía así al régimen moderado de la Constitución de 1845 (3).

Tras un período de dos años con Narváez y los moderados (Bienio Moderado:1856-1858), O’Donnell y la Unión Liberal volvieron al poder en 1858. Esta época estuvo marcada por la euforia económica ("boom" de los ferrocarriles) y por el intervencionismo exterior (4).

    José había crecido y ya correteaba por la esquina de la casa que daba vista a la cuesta abajo de los Cortijos Altos y corría detrás de sus vecinos por la era del Chaleco.

    La vuelta de Narváez al poder en 1863 marca el inicio del período terminal del partido moderado. La inestabilidad política y la deriva autoritaria de los gobiernos caracterizaron una etapa en la que la bonanza económica llegó a su fin tras la crisis económica de 1864. Los intentos de insurrección como el motín de San Gil en Madrid en 1866 fueron duramente reprimidos. El creciente autoritarismo del anciano Narváez llevó a la formación del Pacto de Ostende: unionistas, progresistas y republicanos se aliaron para derribar a Isabel II y el régimen moderado (5 y 6).

    Alejado de los cambios políticos, José Martínez ya contaba con 12 años y ayudaba a sus padres en las tareas típicas de la casa destinadas a los hombres: agricultura y ganadería. Pastaba el ganado y colaboraba en el ordeño de las cabras, segaba junto a sus padres y familia la cebada y el trigo, trillaba en la era de Los Piteles, y recogía las hortalizas de la pequeña huerta en el pago de Tahúllas.

    La “Revolución gloriosa” iniciada por el levantamiento militar del almirante unionista Topete en Cádiz, estalló en septiembre de 1868, triunfando fácilmente gracias a que al pronunciamiento se le unieron rápidamente sublevaciones populares en diversas zonas del país. Isabel II huyó a Francia.

Inmediatamente se estableció un gobierno provisional presidido por Serrano, con el general Prim de ministerio de Guerra. Unionistas, progresistas y demócratas conformaban el gabinete. El nuevo gobierno convocó elecciones a Cortes Constituyentes por sufragio universal. Los progresistas vencieron en unos comicios bastante limpios para lo normal en la época y marcaron con su ideología la nueva constitución que se aprobó en 1869 (6).

    Cuando se aprobó la Constitución democrática de 1869, nuestro futuro soldado ya contaba 15 años, sus padres le daban más responsabilidad en las tareas cotidianas, le dejaban las parejas de mulos para labrar, le enviaban a limpiar la acequia de Tahúllas y la cimbra del pago de Palacés. Pero no todo iba a ser trabajar de sol a sol, José comenzaba a mirar a las guapas niñas de Palacés y tras el trabajo se distraía en los bailes que organizaban en los cortijos, a veces incluso a escondidas entraba en las taberna del Maestro en la curva del camino hacia la Ermita y la de la Tía Mariana al final del Camino Real dirección Zurgena, y otras fiestas típicas como vestirse de oso o pelotero para abrazar a las mozas de los alrededores, o traer en el Domingo de Ramos el ramo de álamo o naranjo más hermoso a la niña de sus sueños.

    La Constitución de 1869 trajo a España la aprobación de avances tan importantes como: Sufragio universal directo para los varones mayores de veinticinco años; monarquía democrática, con una serie limitación de los poderes del rey; poder ejecutivo en manos del Consejo de Ministros; poder legislativo en unas Cortes bicamerales, donde ambas cámaras, Congreso y Senado, son elegidas por el cuerpo electoral; poder judicial reservado a los Tribunales; amplia declaración de derechos, reconociéndose por primera vez los derechos de reunión y asociación y libertad de cultos religiosos.

Tras aprobarse la constitución en la que se establecía la monarquía como forma de gobierno, el general Serrano fue nombrado Regente y Prim pasó a presidir un nuevo gobierno. Desechada la opción de los Borbones, se inició la búsqueda de un candidato adecuado a la Corona entre las familias reales europeas. Finalmente las Cortes eligieron como nuevo rey a Amadeo de Saboya, hijo del Víctor Manuel II, rey de la recién unificada Italia, y perteneciente a una dinastía con fama de liberal.

El mismo día de la llegada de Amadeo I a España es asesinado el general Prim, principal apoyo del rey. Amadeo se encontró inmediatamente con un amplio frente de rechazo. Aquí estaban grupos variopintos y enfrentados: los Carlistas, todavía activos en el País Vasco y Navarra; los "Alfonsinos", partidarios de la vuelta de los Borbones en la figura de Alfonso, hijo de Isabel II; y, finalmente, los republicanos, grupo procedente del Partido Demócrata que reclamaba reformas más radicales en lo político, económico y social y se destacaba por un fuerte anticlericalismo. Impotente ante esta situación, Amadeo abdicó a principios de 1873, regresando a Italia. Ante la imposibilidad de encontrar otro aspirante al trono, las Cortes Generales proclamaron la 1ª República el 11 de febrero de 1873 (7).

    José ya contaba 18 años cuando se instauró la Primera República, en Palacés, su proclamación no cambió nada especialmente, las tareas continuaban siendo penosas y de producción escasa. Las labores agrícolas eran rutinarias, labrar la tierra y sembrar, recoger las cosechas y volver a preparar para la próxima temporada.

La debilidad del régimen republicano provocó una enorme inestabilidad política. Cuatro presidentes de la República se sucedieron en el breve lapso de un año: Figueras, Pi y Margall, el almeriense Nicolás Salmerón y Castelar. Los gobiernos republicanos emprendieron una serie de reformas bastante radicales: Supresión del impuesto de consumos, eliminación de las quintas, reducción de la edad de voto a los 21 años, separación de la Iglesia y el Estado, reglamentación del trabajo infantil, y abolición de la esclavitud en las colonias.

Hay que sumar al contexto adverso de la implantación de estas reformas, los desafíos bélicos que los gobiernos republicanos tuvieron que soportar: Nueva guerra carlista, sublevaciones cantonales, la guerra de Cuba y las conspiraciones Alfonsinas.

El 4 de enero de 1874, el general Pavía encabezó un golpe militar. Las Cortes republicanas fueron disueltas y se estableció un gobierno presidido por el general Serrano que suspendió la Constitución y los derechos y libertades.

El 29 de diciembre de 1874 Alfonso XII fue proclamado rey de España mediante un golpe de Estado dirigido por el general Arsenio Martínez Campos, dado en Sagunto (Valencia). El gobierno de la república fue incapaz de oponerse. Antonio Cánovas del Castillo ideó el sistema político de la Restauración basado en la alternancia de dos partidos: moderado y progresista, que evitase los enfrentamientos de la época pasada y terminase con la intervención del ejército en política mediante golpes de Estado(8).

    Los Ejércitos se cubrían mediante voluntarios o por medio de quintas, un sistema por el que anualmente eran sorteados los varones en edad militar. El servicio militar tenía una duración de tres años, y una vez cumplidos los mozos pasaban a una nueva situación militar que venía a durar alrededor de ocho años: la reserva activa. Hasta 1885 se llamaba a filas a los varones de 20 años, pero si el servicio militar era obligatorio para todos los españoles, eso no significaba que todos los quintos sorteados en el año tuvieran que cumplir con esa obligación, ya que existían tres formas posibles de eludir las obligaciones militares: los excedentes de cupo, la sustitución y la redención en metálico (9).

    José no tuvo la suerte de ser excedente de cupo, ni pudo conseguir que alguien, no necesariamente familiar, le sustituyera, ni por supuesto, su familia tenía las 2000 pesetas para redimirlo en metálico, recibiendo el llamamiento a quintas con los nervios de todo muchacho campesino ajeno al ambiente militar. En el sorteo de quintos celebrado en el Ayuntamiento de Zurgena en 1875, le correspondió el número 11. Desde entonces José y su familia se fueron preparando para la partida del mozo al servicio militar, terminando con la preparación de los bancales para la siembra del año 1876.

José salió andando de Palacés hacía el cruce de Overa acompañado de su padre, dejando a su madre y hermano llorando a la puerta de su casa en los Cortijos Altos, para tomar la galera o diligencia dirección a Almería. Tras casi dos días de viaje, llegó a la caja de reclutas de Almería el miércoles 1 de diciembre de 1875. El mismo día de su llegada, “sufrió este individuo el sorteo para Cuba y no habiéndole correspondido el destino á dicha Isla fue baja…” permaneció en Almería hasta el día 12 de diciembre en el que “socorrido de haber y pan” pasa al Depósito de Madrid.

José partió de Almería en tren el día 12 y el 14 se incorpora al depósito de Madrid, siendo baja en este depósito por paso a la 7ª compañía del Batallón de Reserva N.º 40, creado en Madrid ese mismo año, quedando en Leganés de instrucción y guarnición.

El 10 de febrero de 1.876 continuando en Leganés se le reclaman 37,25 pesetas por el importe de su primera puesta de vestuario.

    La tercera guerra carlista se desarrolló entre 1872 y 1876, entre los partidarios de Carlos, duque de Madrid, pretendiente al trono, y los gobiernos de Amadeo I, de la I República y de Alfonso XII. Tras el fin de la lucha en Cataluña, más de 120.000 soldados se prepararon para finalizar la guerra en el norte. El 5 de febrero se enfrentaron en Abadiano (Vizcaya) carlistas y liberales, donde los batallones carlistas fueron derrotados, huyendo los partidarios de D. Carlos a Zumárraga, para posteriormente ser empujados hacia los Pirineos (10).

    Encontrándose con el batallón en Leganés, reciben la orden de partir hacia las Vascongadas, José llegó con la 7ª compañía del Batallón Reserva N.º 40 a San Sebastián a finales de febrero, a la vez que habiendo caído la localidad de Estella, don Carlos huye hacia Francia. Una vez llegado el batallón a San Sebastián, los soldados salen de operaciones por las provincias vascongadas, en cuya situación continúan hasta el final de la guerra el 2 de marzo de 1876.

Una vez terminada la guerra, el batallón vuelve a Leganés, donde el ministerio decide cambiar su nombre, pasándose a llamar: “Batallón de Reserva Utrera N.º 80” (11). El 31 de marzo el batallón es destinado al Distrito de Granada, llegando a Málaga el 14 de abril, donde José y sus compañeros quedan de guarnición.

    Alfonso XII premia a los soldados que han participado en la guerra carlista primero en la Real Orden de 19 de marzo de 1976 con un año de rebaja en el servicio militar, medio en activo y medio en reserva para optar a su licencia absoluta (12), y en el Real Decreto de 3 de julio de 1876 con el título de benemérito de la patria a todos los que “hayan contribuido a vencer la última insurrección carlista, así como los que hayan defendido en acción de guerra el orden social y los que en la isla de Cuba y en las islas Filipinas combaten o hayan combatido contra los enemigos de la integridad nacional, merecen bien de la patria” (13)(Imagen 3). Por tanto, José es declarado benemérito de la patria por haber contribuido a la feliz terminación de la guerra civil y rebajado un año en el servicio militar.

BENEMÉRITO DE LA PATRIA
(c) Gaceta de Madrid, 5 julio 1876, n.º 187 pág. 33

    Pero todo no iban a ser buenas noticias para José, a finales de octubre de este mismo año causa baja en este batallón al “haberle caído la suerte de continuar sus servicios en el egercito espedicionario destinado á la Isla de Cuba” aún con las ventajas de la circular número 311 inserta en el memorial del arma número 19 de fecha 8 de julio. Continua el registro con el certificado y la autorización de los jefes de su anterior cuerpo, no expresado en este detalle.

    José permanece en Málaga medio año con su batallón hasta que es desplazado a Cádiz el 13 de octubre, incorporándose el 14 en la plaza de Cádiz, causando alta en la 1ª compañía del Ejército Expedicionario número 9 de la Isla de Cuba. En Cádiz permaneció hasta el día 18 del mismo mes, momento en el que el batallón Expedicionario embarca a bordo de la fragata de guerra “Villa de Madrid” (14)(Imagen 4) con destino a la isla de Cuba.

FRAGATA VILLA DE MADRID 1862
(c) Todoavante.es

BIBLIOGRAFÍA

(1) El fin de la década moderada: "La Revolución de 1854". 
https://es.wikipedia.org/wiki/Década_moderada
(2) Nomenclator de los pueblos de España. Imprenta Nacional. Madrid 1958. Página 72.
(3) El bienio progresista. 
https://es.wikipedia.org/wiki/Bienio_Progresista
(4) Gobiernos de la Unión Liberal.
 https://es.wikipedia.org/wiki/Gobiernos_de_la_Unión_Liberal
(5) La crisis final del reinado de Isabel II.
https://es.wikipedia.org/wiki/Crisis_final_del_reinado_de_Isabel_II#La_vuelta_de_los_moderados_al_poder_(1863-1865)
(6) La revolución de 1868. 
https://es.wikipedia.org/wiki/Revolución_de_1868
(7) El sexenio democrático. 
https://es.wikipedia.org/wiki/Sexenio_Democrático
(8) La restauración borbónica en España.
https://es.wikipedia.org/wiki/Restauración_borbónica_en_España
(9) Quintas y servicio militar: Aspectos sociológicos y antropológicos de la conscripción. (Lleida 1878-1960). J. Fidel Molina Luque. Servie de Publicacions Universidad de Lleida. 1998. Página 44.
(10) La tercera guerra carlista. 
https://es.wikipedia.org/wiki/Tercera_guerra_carlista
(11) Álava nº 22. 
http://www.oocities.org/Pentagon/8745/infanteria/alava22.htm
(12) Ministerio de la guerra. Real Decreto. Real Decreto de 19 de marzo de 1876; Gaceta de Madrid, N.º 80, 20 de marzo de 1876, Página 672.
(13) Ministerio de la Guerra. Ley. Real Decreto de 3 de julio de 1876; Gaceta de Madrid, Año CCXV, N.º 187, Tomo III, 5 de julio de 1876, Página 33.
(14) Fragata de 1ª clase Villa de Madrid. Villa de Madrid (1962). Foto: Colección de D. José Lledó Calabuig.
https://todoavante.es/index.php?title=Villa_de_Madrid_(1862)

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