viernes, 23 de diciembre de 2022

LA VILLAE ROMANA DE PALACÉS

1. ANTECEDENTES.

    Gracias a las excavaciones de Luis Siret y su encargado Pedro Flores, sabemos que Palacés está habitado desde el neolítico inicial o antiguo (Fase I de la Cultura de Almería) al encontrar en el Llano de las Eras sepulcros de planta simple circular(1), Bosch-Gimpera fecha esta época entre el 4000–3500 a.C. para los yacimientos Palacés 1 y 2(2); los asentamientos continuaron en el calcolítico con el yacimiento de La Torrecica/Los Correos (3200-2500 a.C.), para concluir con el yacimiento Llano de la Era-1, de época tardopúnica (siglos III-I a.C.)(3). Sin embargo, la época predominante de asentamientos en nuestra barriada, es la romana, que desarrollaremos en este artículo.

2. LOS ROMANOS EN PALACÉS.

    Como indicábamos en nuestro artículo “Púnicos y romanos en Palacés”(4), durante la época republicana (209–27 a.C.) se produce una importante reducción de los poblamientos tardopúnicos, abandonándose todos los núcleos de la desembocadura del río Antas y del curso medio del Almanzora, entre ellos el asentamiento palacero de Llano de la Era-1.
    Ya a finales del siglo I a.C. se produce la llegada de nuevos pobladores a nuestra zona, serán emigrantes romanos de carácter público, formados por militares y civiles asociados a la administración; y una segunda emigración privada a comienzos del siglo I d.C. debido principalmente al desarrollo de la agricultura en las tierras regadas por el río Almanzora y los yacimientos minerales de la sierra de los Filabres.
    Palacés Histórico” considera que Palacés nunca ha dejado de estar habitado, dada su situación estratégica de dominio de la entrada al valle del Almanzora; por tanto, es viable la existencia de poblamiento desde el siglo I a.C. por el carácter de vigilancia y defensa del emplazamiento del cerro La Torrecica de 242 m.s.n.m.
    Es interesante aclarar que aún existiendo varios yacimientos con diferentes denominaciones dependiendo de la época, todos están enclavados en una superficie de aproximadamente 50 hectáreas, comprendiendo las zonas de La Torrecica, La Noria, El Llano de las Eras, y las cortijadas de Los Correos/Los Mudos, de La Médica, Los Piteles, Los Bernabeles y del Rubio; atravesada por el camino de “Allirriba” (antiguo camino de Palacés a los Mudos) que continúa hasta llegar cruzando el río Almanzora al Bar Rana o “Allicara” en El Cucador; y los antiguos caminos de Palacés hacia Zurgena, y el camino de la Tejera. Adjuntamos un mapa explicativo y adaptado del SigPac.

(C) SigPac - A. Sánchez Domínguez
                        
    Los palaceros de la época, como todas las ciudades y pueblos del sur peninsular, se integraron en el mundo romano con la condición de stipendiariae y fueron obligados a pagar un tributo anual. Como consecuencia de la eclosión poblacional del siglo I d.C. se fundan otros asentamientos, como el de Palacés: La Torrecica/Los Correos, debido a los recursos que ofrece la zona, y sobre todo por las condiciones idóneas para el desarrollo de la agricultura(3) y la ganadería.

3. LA VILLAE ROMANA DE LA TORRECICA / LOS CORREOS.

    Las características especiales de la zona de La Torrecica: situación geográfica de control de la entrada al valle del Almanzora por la Ballabona y Overa, de las ramblas de Almajalejo y del Peral, y de la parte alta del Almanzora, Zurgena y Arboleas; su cercanía al río Almanzora: 400 m., y a nacimientos de agua como la cimbra de Palacés y de Tahúllas; el estar rodeado de fértiles tierras de regadío como el pago de Palacés y de secano con el Llano de las Eras; la cercanía a la vía de comunicación principal Baria-Tagili-Basti, que comunicaba el litoral con la hoya de Baza(3), posiblemente por la Alfoquía; y el dominio visual sobre el cerro de Limera, hicieron que los inmigrantes romanos eligieran nuestro término para construir una villae rural.
    La villa rural, presenta una doble función, lugar de residencia y control de la explotación agraria(5) y su organización municipal contaba con un senado local, compuesto por los decuriones, pertenecientes a las familias de mayor prestigio y riqueza, y por los duunviros, encargados del gobierno. Otros cargos municipales eran los cuestores y los ediles(6).
    Siguiendo al profesor Rafael Lázaro Pérez, en su artículo “Romanos en Zurgena y Cantoria”, este nos informa que: “...empotrados en los muros de un viejo cortijo (cortijo de D. Diego), hoy desaparecido, entre las ramblas de las Cobaticas y del Agua, aparecieron a principios de los años 90 del siglo pasado unos fragmentos de piedra con restos de letras. En el mismo lugar se halló otro fragmento de piedra correspondiente a la parte inferior de una escultura femenina según se deduce de los pliegues del vestido.
El primer fragmento es la parte inferior derecha de un pedestal de piedra caliza del lugar poco compacta, que se desconcha fácilmente y muy erosionada por el uso y la mala calidad de la piedra. En el lateral derecho se conservan restos de enmarcado del texto epigráfico. Las letras están bien trazadas y miden 3 cm de altura en la primera línea y 4 cm en la segunda. Muy llamativo resulta la existencia de restos de pintura de minio en las letras.
La existencia de un pedestal y de restos de una escultura despeja toda duda sobre la funcionalidad del monumento: monumento honorífico dedicado a una matrona que debió ejercer algún cargo importante en el municipio: religioso o de patronazgo, pero de la que lamentablemente desconocemos su nombre. Resulta al respecto muy interesante destacar que, de los tres ejemplos de monumentos honoríficos dedicados a particulares en las ciudades romanas que existieron en nuestra provincia, dos de ellos están dedicados a mujeres, el presente y otro dedicado a Porcia Maura en El Ejido.
Por la reconstrucción del texto, en el que se lee con claridad “por decreto de los decuriones”, podemos asegurar que en el mismo se certifica la existencia de un municipio romano, por ahora de nombre desconocido, dotado, como todos los que recibieron el derecho latino en tiempos del emperador Vespasiano, de una curia u “ordo municipalis” compuesto por decuriones, una especie de corporación municipal.
Los decuriones, en un acto de reconocimiento hacia dicha matrona, decretaron la construcción del pedestal y la estatua correspondiente, y además designaron y proporcionaron el lugar donde debía colocarse la estatua. En cualquier caso, en lugar próximo al foro o centro urbano de la ciudad. Ejemplos como el presente solían tener lugar tras la muerte del homenajeado e iban acompañados, en la inauguración del monumento, de diversos actos festivos generalmente costeados por los familiares del difunto”(7).

(C) Rafael Lázaro Pérez
                                            
    El cortijo de D. Diego Blesa estaba situado en zona de Las Moreras de Palacés, como bien dice D. Rafael, entre las ramblas de Las Cobaticas y del Agua, era la última vivienda de Palacés antes de llegar al puente de Los Ballestas, límite entre Zurgena y Huércal-Overa. El cortijo fue derribado cuando sus tierras fueron compradas por unos empresarios para plantar cítricos, y pertenecía, junto a otras tierras y otro cortijo a la familia Blesa Rodríguez de Huércal-Overa. D. Diego Blesa Rodríguez era abogado, y hermano de D.ª Beatriz Blesa, primera mujer registradora de la propiedad en España, por su profesión, a las tierras familiares se les llama “de la Registradora”.
D. Diego y D.ª Beatriz eran hijos de D.ª María Rodríguez Navarro, nietos de D.ª Dolores Navarro Herrero, que a su vez era hermana de D.ª María Rafaela Navarro Herrero; y biznietos de D.ª Beatriz María Dolores Herrero Domínguez, casada con D. Jacobo Navarro y Aledo, y hermana de D. Guillermo Herrero Domínguez, fácilmente reconocibles por sus propiedades en Palacés. Esta familia debe tener alguna relación con D. Andrés y D. Lucas Gómez Cervantes, y D. Nicolás Gonzálvez Rodríguez, ya que eran los máximos propietarios de casas y propiedades en Palacés (esperamos que algún día podamos hacer un artículo sobre las posesiones de estas familias y su relación).
    Palacés Histórico considera que el pedestal romano encontrado en el cortijo de D. Diego Blesa, fue transportado a Las Moreras, debido a la escasez de piedras en la época, desde la casa que sus antepasados tenían en La Torrecica. La historia de esta casa viene descrita en la “Historia de Zurgena”(8), que cita un informe de Flores Grano de Oro, donde se reseña la solicitud de permiso de D.ª Miguelina “para trasladar los bloques de mármol labrado a Oria, para componer con ellos la portada de la casa que mandó construir junto a la fuente de la Apodaca, a la salida del camino de Granada”. D.ª Miguelina Bocanegra era la viuda de D. Pedro Jordán de Tortosa, el capitán de la fortaleza de Cuevas, al que el Concejo de Vera le regaló en 1569 las tierras y la casa que este tenía en las Peñas de Palacés, por su heroica defensa de la ciudad de Vera ante el cerco morisco de las tropas de Abén Humeya(9).
    Consideramos, aún sin confirmar, que la relación de la familia Blesa con las tierras del capitán Jordán, puede ser su antepasado D. Jacobo navarro y Aledo, descendiente directo del valeroso capitán.

4. OTROS RESTOS ROMANOS ENCONTRADOS EN PALACÉS.

4.1. Tejas romanas (Alfar árabe). Los Correos.

    Los primeros indicios de la existencia de restos romanos en Palacés se deben al hallazgo de Antonio Ramos “El Tartala” en 1966, que al hacer unos hoyos detrás de su casa en Los Correos, junto al camino que va “Allicara”, para poner unos almendros, encontró unas tejas romanas, que se llevaron a Almería y nunca más supo de ellas. El arqueólogo Lorenzo Cara(10) nos dio la pista de su paradero, dirigiéndonos al archivo de la Diputación Provincial de Almería, que muy amablemente nos ha entregado la documentación del expediente. En él, el técnico afirma que las cinco tejas encontradas (una de ellas con huellas de pie humano y pisadas de perro), formaban la tapa de una tumba romana, en una capa inferior al alfar árabe superficial.
Además de la cerámica propia del alfar árabe, se pudieron encontrar “fragmentos de “terrasigilata” y otras cerámicas romanas, tardías, más toscas y sin decoración”.
    Posteriormente nos hemos puesto en contacto con el Museo de Almería para que nos dieran información sobre el paradero de las tejas… y aún no hemos tenido respuesta de esta institución. Este hallazgo lo hemos desarrollado en el artículo “Las tejas romanas de Palacés”(11).

4.2. Estructura muraria romana (casa romana). La Torrecica.

    Posteriormente, en la década de los ochenta, los palaceros de mi generación y la siguiente, tuvimos la fiebre de la búsqueda del “tesoro del moro” en La Torrecica; cogimos nuestras azadas y palas, y comenzamos a excavar en un saliente donde se vislumbraba restos de una pared, así los más jóvenes consiguieron descubrir los restos de una muralla que sería el inicio de estudios posteriores.
    En la campaña de 1990 del proyecto de investigación de la Junta de Andalucía “Los inicios de la metalurgia en la cuenca del río Almanzora”, los investigadores indican: “En lo alto de una loma, que mira hacia el río Almanzora, se disponen los restos de una estructura rectangular, a tenor del ángulo recto conservado, con uno de los tramos que supera los 6 m. de largo, que probablemente correspondería a una estructura de habitación, pero no a un torreón. En sus inmediaciones, en parte roturados y plantados de almendros, se advierte cerámica calcolítica, Terra Sigillata Gálica del s. I o principios del II d.C., y numerosa cerámica hispanomusulmana, básicamente de época tardía nazarí”(12).
    En 2001, Mariano Martín García en su proyecto “Notas para el estudio de la arquitectura militar en la zona de la Axarquía almeriense (siglos VIII y XVIII)", nos describe: “Se trata de parte de una estructura medieval, construida con muros de tapial de cal y canto, de 0,50 metros de espesor. Lo que se conserva constituye un paño de 14,50 metros de longitud, con dirección E-O, situado en la parte alta de la ladera del cerro. De la zona S del mismo, antes de llegar al final de la parte conservada, sale otro muro perpendicular de iguales características y un longitud superior a los 2,00 metros que se pierde en el interior del relleno del monte”(13).
Alberto Castellón nos señala que “En el registro arqueológico, sobre la superficie se pueden apreciar restos murarios de una estructura rectangular en función del ángulo recto conservado correspondiendo a un habitáculo. … Encontramos algunos restos de cerámica iberoromana perteneciente a una domus o casa romana rural”(14).

Estructura muraria
(C) A. Sánchez Domínguez
    

   Estructura muraria 
(C) A. Sánchez Domínguez

































    
  
    














    





Por desgracia la estructura muraria que reflejan las investigaciones anteriores fue destruida por la avaricia constructiva de los “nuevos constructores” del “boom” urbanístico en julio de 2002, con el beneplácito del Excmo. Ayuntamiento de Zurgena y la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía. Su arqueólogo sólo encontró “pequeños fragmentos de yeso”; ¿Qué pensaba encontrar cuando había pasado una excavadora por encima y se ha reducido la altitud del terreno en 3 m.?. Sin embargo, otro arqueólogo, Antonio J. Rubio si descubrió restos al visualizar el yacimiento destruido: “...Esto ha provocado la destrucción y enterramiento de las estructuras, en concreto las de planta rectangular, viéndose en la superficie cascotes de los muros de tapial destruidos”…”Por otro lado los rebajes hechos en el camino de acceso han puesto en evidencia la existencia de muros construidos con mampostería de piedra, revocada con yeso, en la zona suroeste del lomizo”(15).
    En 2016, recibimos la visita del investigador y editor Juan Grima, como preparación a su conferencia en el Foro “Palacés: Historia en la historia”, visitamos al cerro de La Torrecica, en su ladera norte, pudimos descubrir otra estructura muraria en una oquedad del terreno y restos de piezas cerámicas en su entorno (por supuesto, devueltas a su entorno)(16).

Estructura muraria
(C) Juan Grima
                            
Restos cerámicos
(C) Juan Grima



















    
    
    A falta de la confirmación arqueológica, creemos que los restos de muros que hasta 2002 existían en el cerro de La Torrecica, son las ruinas de la casa de la Sra. Miguelina Bocanegra, la misma que trasladó los bloques de mármol labrado para hacer la portada de su casa de Oria.

4.3. Tapa de sarcófago romana (Necrópolis árabe). La Médica.

    Otro de los lugares donde los niños palaceros buscábamos “el tesoro del moro” era en los cortijos de La Médica, entre la casa de Frasquito “El Barbero”, la acequia de las Tahúllas y el camino de Allirriba. En el descampado delante de la casa se veían unas zanjas con piedras grandes a ambos lados y encima, todavía quedan algunos restos junto a la acequia ahora entubada. En el talud de la carretera, por la parte izquierda, descubrimos un esqueleto que (suponemos) aún se conserva en la colección particular de un vecino. En este descampado, el dueño hizo una habitación para guardar vehículos y enseres, encontrando una gran losa de mármol blanco grabada. Según el profesor Rafael Lázaro, aún dudando por el gran espesor, la losa corresponde a una tapa de sarcófago romana; aunque en principio pensó en que era una tabula ansata sin acabar. La tabula ansata, es un elemento de arquitectura ornamental rectangular con los lados en cola de milano, para colocar en el dintel de una vivienda, con inscripciones o epígrafes representativos.
    Para Alberto Castellón, la losa de mármol es un dintel romano anepígrafo (que carece de inscripción), reutilizado como lápida sepulcral andalusí (sahid) en una de las tumbas(14).
La tapadera se encuentra custodiada por las personas que la encontraron. Sería interesante que permitieran que fuera estudiada por expertos, para determinar fehacientemente su datación, utilidad y antigüedad.

Tapa de sarcófago o Dintel Romano
(C) A. Sánchez Domínguez
                  
4.4. Silo romano. Carretera Allirriba.

    En los años 80, cuando se hizo la ampliación del camino de Allirriba, en la margen izquierda, junto al cruce de caminos una vez pasada la cortijada de La Médica, se encontró un gran agujero esférico de unos 3 m. de alto con una abertura aproximada de 1 m. sin estructura mural interior. Cuando se descubrió no se apreció tapadera, ni ningún objeto en el interior. Estuvo varios años descubierto sirviendo de basurero, hasta que fue enterrado cuando se asfaltó el camino de Allirriba en los años 90. Aún se puede apreciar en esta zona el lugar donde está enterrado el silo.

Restos silo romano
(C) A. Sánchez Domínguez
                            
4.5. Basa de columna romana. La Médica.

    En los mismos cortijos de La Médica, se encuentra una basa de columna romana, empotrada en el poyo de una vivienda, utilizada antaño como picadera de esparto por sus dueños. Desconocemos si en sus orígenes fue de mármol o de alabastro, ya que estuvo primero encalada, y ahora recubierta de mortero y piedra.

Basa columna romana
(C) A. Sánchez Domínguez

4.6. Estructura muraria romana. Loma de la Choza. Los Piteles.

    Durante la visita ya descrita de Juan Grima Cervantes a la zona, le pareció interesante el montículo frente a los cortijos de Los Piteles, llamado la Loma de la Choza por sus propietarios. Durante la inspección visual descubrimos varios muros embutidos en los taludes de separación de los bancales de olivos, que posiblemente pudieran ser unas estructuras murarias de época romana, bien como restos de viviendas o como separación propia de las actividades agrícolas(16).

Restos murarios
(C) Juan Grima
                                         
4.7. Piletas romanas de mármol. Almazara de los Bonillo. Los Correos.

    En mayo de 2020, poco antes de la pandemia, recibimos en Palacés la visita del arqueólogo Lorenzo Cara Barrionuevo, visitamos con él varios yacimientos arqueológicos y la almazara de las hermanas Bonillo. Entre los interesantes restos de la almazara(17), encontramos dos piletas circulares de mármol blanco, reutilizadas entre los utensilios de esta y la cuadra de los animales. El autor nos las describe en el libro “Salvemos en castillo de Overa”(10): “reutilizadas en una vivienda privada cerca de Los Mudos hay dos piletas circulares, en mármol blanco Macael; la primera, con una protuberancia a modo de asa, está rota e incompleta en la cochinera septentrional; la segunda se encuentra en la nave estrecha lateral y tiene un ligero rebaje bajo el borde simple y algo entrante; ambas miden 56-56x18 cm. de altura y estaban toscamente desbastadas, sobre todo al exterior. Las piezas pudieron pertenecer a una terma”.
    Piletas como las descubiertas en la almazara, han existido varias en los cortijos de Palacés, casi siempre utilizadas para dar de comer y beber a los animales en los corrales. El conjunto de ellas, como indica Lorenzo Cara, pudieron pertenecer a una terma romana.

Pileta romana
(C) A. Sánchez Domínguez
                               
4.7. Otros restos e indicios.

    Seguramente de época romana son los olivos milenarios de los que seguimos sacando su aceite actualmente; el entramado de cimbras y acequias del pago de Palacés y de Tahúllas, las acequias excavadas en la roca de las ramblas de las Cobaticas y del Agua; las piletas de piedra caliza que hemos estado usando hasta hace pocos años para nuestros animales; las picaderas de esparto en mármol Macael que usaban nuestros antepasados, que se encontraban en las inmediaciones de las casas, etc.

Olivo centenario
(C) A. Sánchez Domínguez


     Acequia 
(C) A. Sánchez Domínguez
  Pileta de piedra caliza 
(C) A. Sánchez Domínguez




















5. CONCLUSIONES.

    Todos lo anteriormente descrito, contiene las suficientes pruebas para considerar que en Palacés hubo un importante “municipium ignotum” en época romana entre los siglos I y II d.C., compuesto de una domus (vivienda de familia romana de alto nivel económico), sistema político formado por decuriones, otras viviendas secundarias aisladas, una necrópolis (cementerio), un alfar (taller donde se fabrican objetos de barro), indicios de una terma, silos, columnas, piletas, un sistema complejo de regadío, olivos milenarios, etc.
El municipio en cuestión, subsistió hasta principios del siglo V d.C., según los restos encontrados en el asentamiento Llano de la Era-2, desapareciendo durante el Bajo imperio, como consecuencia directa de la profunda crisis de transformación social y económica del imperio romano durante el siglo III d.C. y de la reestructuración del poblamiento tendente a la centralización y la concentración de la tierra en grandes latifundios del siglo IV d.C.(3).

BIBLIOGRAFÍA

(1) Los enterramientos de las fases iniciales en la “Cultura de Almería”. Pilar Acosta y Rosario Cruz-Auñón. Habis n.º 12. 1981. Pág. 283-284.
(2) La Cultura de Almería. Pedro Bosch-Gimpera. Pyrenae: Revista de prehistòria i antiguitat de la Mediterrània Occidental n.º 5, 1969. Pág. 53-55.
(3) Análisis del territorio durante la ocupación protohistórica y romana en la depresión de Vera y Valle del río Almanzora, Almería. María Esther Chávez Álvarez. Tesis doctoral. Universidad de La Laguna, 2.000. Pág. 214-216, 484, 525, 583.
(4) Púnicos y romanos en Palacés. Palacés Histórico 2022.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2022/11/punicos-y-romanos-en-palaces.html
(5) Ciudad y territorio en el sureste peninsular durante época romana. M.ª Juana López Medina. Ediciones Clásicas. Madrid. 2004. Pág. 105.
(6) Las villas romanas de Madrid. Madrid en época romana. Varios autores. Ayuntamiento de Madrid. 1995. Pág. 9.
(7) Romanos en Zurgena y Cantoria. Rafael Lázaro Pérez. La Voz de Almería. 21 de abril de 2018.
(8) Historia de Zurgena. A la historia desde tu historia. José García Gallego, Josefina Valera Tudela y Pedro Segura Cano. Colección Investigación 2. Arráez Editores. Almería 1994. Pág. 108.
(9) Las peñas de Palacés y el cerco de Vera: 25 de septiembre de 1569. Palacés Histórico 2021.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2021/08/las-penas-de-palaces-y-el-cerco-de-vera.html
(10) Overa, una alquería fronteriza andalusí en la retaguardia. Lorenzo Cara Barrionuevo. Salvemos el castillo de Overa. Juan D. Pardo Valera y Overa Viva. 2020. Pág. 61 y 64.
(11) Las tejas romanas de Palacés. Palacés Histórico 2021.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2021/10/las-tejas-romanas-de-palaces_19.html
(12) Prospección arqueológica superficial en la cuenca del bajo Almanzora (Almería). Informe provisional de la campaña de 1990. P. González Quintero, A. Díaz Cantón, M.D. Camalich Massieu, D. Martín-Socas, A. Mederos Martín, J. López Salmerón. II Actividades Sistemáticas. Anuario Arqueológico de Andalucía / 1990. Consejería de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. 1992. Pág. 62.
(13) Notas para el estudio de la arquitectura militar en la zona de la Axarquía almeriense (Siglos VIII al XVIII) (1ª parte). Mariano Martín García. Axarquía. Revista del Levante Almeriense. Año II. Verano 1997. Pág. 87.
(14) Castillos y atalayas del Almanzora. Alberto Castellón Sánchez del Pino. Instituto de Estudios Almerienses. Colección Historia n.º 60. 2017. Pág. 295-297.
(15) La Torrecica de Palacés (Zurgena), un yacimiento arqueológico en peligro. El patrimonio arqueológico y monumental: atentados e intervenciones de urgencia. Antonio J. Rubio Simón. Axarquía. Revista del Levante Almeriense. Año VII. Verano 2002. Pág. 126-127.
(16) Hallazgos arqueológicos en Palacés y su entorno. Juan Grima Cervantes. Foro Palacés. Historia en la historia. Conferencia. 28 de mayo de 2016.
(17) La almazara de Palacés. Jema Bonillo. Palacés Histórico 2021.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2021/07/la-almazara-de-palaces-por-jema-bonillo.html


                        (C) ANDRÉS SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ 2022

lunes, 14 de noviembre de 2022

PÚNICOS Y ROMANOS EN PALACÉS

1. CONSIDERACIONES PREVIAS.

    Desde que Luis Siret llegara a Palacés a las 10:45 horas de la mañana del 11 de abril de 1887 para descubrir el primer enterramiento neolítico en el Llano de las Eras(1), nuestra barriada es referente para cualquier estudio de poblamiento en nuestro entorno (por cierto, no muy considerado ni estudiado por la arqueología). Dado su enclave privilegiado, dominando la entrada natural al valle del Almanzora por la Ballabona y el pago de Nubla por el sur, y el río Almanzora por el resto de puntos cardinales; Overa por el este, la rambla de Almajalejo y la rambla del Peral por el norte, y Zurgena y La Alfoquía por el oeste. No es descabellado pensar que al igual que los primeros palaceros de la Cultura de Almería se instalaron en la parte norte de nuestro territorio con vistas a la ribera del río; aprovechando el lugar, lo hicieran los siguientes pobladores: argáricos, íberos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, visigodos y musulmanes.
    “Palacés Histórico” considera que Palacés es de los pocos núcleos de la comarca que nunca ha dejado de estar habitado, excepto en algunos periodos de despoblamiento general típico de un asentamiento de frontera, especialmente en época medieval.
    De hecho los pocos estudios superficiales que en él se han realizado, demuestran que existieron asentamientos neolíticos, cartagineses, romanos y musulmanes.

Tumba Luis Siret Palacés
(C) Museo Arqueológico Nacional. 1944/45/FD01121

2. LOS CARTAGINESES EN PALACÉS.

2.1. Fenicios e íberos.

    La colonización fenicia en la depresión de Vera a partir del S. VII a.C. -como indicamos en el artículo de “Palacés Histórico”: “Pueblos prerromanos en el Almanzora”- se inicia en el Almanzora utilizando a Villaricos como plataforma para la fundación de establecimientos coloniales a lo largo de las márgenes del río. Así, en Zurgena se documenta un nuevo poblado del Bronce Reciente en la Rambla de las Canales (denominado Rambla Canales-2) siguiendo el carácter de ubicación sobre pequeñas lomas, mesetas o laderas, y junto a cursos de agua y buenas tierras, cuyo objetivo era el de explotar las fértiles tierras de la depresión(2).
    De momento, en Palacés no se han encontrado resto de colonización fenicia o griega, ni de las contemporáneas íberas de mastienos, bástulos o bastetanos. Pero “Palacés Histórico” no descarta la existencia del oppidum ibérico bastetano de Palacés, origen de los posteriores asentamientos cartagineses y romanos.

2.2. Cartagineses.

    Tras la firma del Tratado del 348 a.C. con Roma, los púnicos obtendrán la exclusiva en el control de la ruta del río Almanzora. Villaricos se convierte en el centro de circulación como receptor y redistribuidor de productos y materias primas, controlando las principales rutas de acceso desde la costa, fundando enclaves estratégicos, entre ellos, varios en el valle del Almanzora. Posteriormente tras la expansión hacia el alto Almanzora, esta labor será compartida con Tagili (=Tíjola).
    Desde que Asdrúbal funda en el 227 a.C. la ciudad de Qart Hadasht, la Carthago Nova romana (=Cartagena), Palacés y sus habitantes los bastetanos(3), permanecen dentro del triángulo de las minas de plata formado por Baria (=Villaricos), La Unión (=campo de Cartagena) y Cástulo (=Linares)(4), este territorio estaría enclavado dentro de una de las tres provincias en que los bárquidas dividirían el territorio conquistado, el pagus de la Alta Andalucía, incluyendo las tribus indígenas de bastetanos y oretanos(5).
    Desde el 237 hasta el 219 a.C. los cartagineses establecen un control del territorio hispano contando con un buen sistema de atalayas fortificadas para la defensa y control de las comunicaciones interiores, son las llamadas en los textos clásicos “torres de Aníbal”, resguardadas por pequeñas guarniciones que custodiaban el sistema de comunicación(6). No es disparatado pensar que la atalaya de “La Torrecica” tenga sus orígenes en época púnica y formara parte de este sistema defensivo, sirviendo para proteger a los viajeros del Almanzora y a los habitantes de Palacés.

Restos atalaya de La Torrecica
(C) El
autor

    En nuestra zona el asentamiento más antiguo estudiado de esta época corresponde a Los Orives (n.º 178) junto al río Almanzora en la sierra de Almagro, por los materiales encontrados estaría habitado desde finales del siglo IV a.C. al siglo III a.C. y en época tardorromana(5).
    Según los investigadores, en época tardopúnica, surgirán además de los ya existentes, nuevos núcleos, siendo las zonas del interior las que cuantitativamente concentrarán el mayor número, entre estos es destacable el de Llano de la Era-1 (n.º 295) situado en Palacés, localizándose sobre una loma amesetada que forma parte de las últimas estribaciones de la Sierra de los Filabres que caen hacia el río Almanzora. Esta situación le permite controlar su cauce, además de su rica vega, y el desagüe en éste de las ramblas del Peral(2) y de Almajalejo.
    El yacimiento de Llano de la Era-1 fue estudiado durante la prospección arqueológica superficial en la cuenca del bajo Almanzora llevadas a cabo por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía en el proyecto de investigación “Los inicios de la metalurgia en la cuenca del río Almanzora”; en el informe provisional de la campaña de 1990, se indica que: “se advierten en superficie también indicios de una ocupación, que por el momento no es posible valorar con exactitud”(7), sin embargo M.ª Esther Chávez indica en su tesis doctoral del año 2000 que el yacimiento 295. Llano de la Era-1, tiene el siguiente registro arqueológico: “Sobre su superficie se documentaron indicios de una ocupación púnica, caracterizada por la presencia de varios fragmentos de páteras en cerámica común y dos fragmentos de borde, también en cerámica común, imitando formas campanienses”, apareciendo un total de 10 fragmentos; y en su la cronología señala que: “El registro artefactual documentado indica una ocupación Tardopúnica que se desarrollaría en torno a los siglos III y II a.C.”(5), llegando su ocupación hasta el siglo I a.C.(8).
    En los nuevos núcleos como Llano de la Era-1, se ha planteado una reproducción del modelo agrícola oriental, apoyado en una agricultura intensiva diversificada, basada en los cereales, la vid y el olivo, y complementada con legumbres y frutales, que utilizaría el regadío y el estiércol de animales como abono. Por otro lado, respecto a las formas de posesión de la tierra, recientemente se ha sugerido la existencia de una propiedad agrícola, con carácter comunitario o privado, que estaría dividida en pequeños lotes de tierra explotados de forma individual por los colonos. Junto a ella habría una zona de pastos y bosques de índole comunal que permitiría la práctica del pastoreo y la cinegética. Se cultivarían cereales: cebada, trigo y avena; Leguminosas: guijas, lentejas, guisantes y habas. Frutales: Higos, almendras y nueces. Higuera, nogal, olivo, vid. Lino y esparto. Cabra, oveja y vacuno. Cerdos, perros, gallinas y caza. Caballo y asno(5).
    Sin poder demostrarlo, debido a la falta de estudios arqueológicos que lo determinen, “Palacés Histórico” considera viable que el núcleo de Llano de la Era-1, no tenga su origen en época tardopúnica, sino que tendría su fundación en los primeros asentamientos de defensa de la vía del triángulo de las minas de plata a su paso por el valle del Almanzora al comienzo del dominio púnico sobre el sureste peninsular.

3. PALACÉS BAJO LA DOMINACIÓN ROMANA.

    Cuando en 209 a.C. el procónsul romano Publio Cornelio Escipión “El Africano” sabiendo que los ejércitos púnicos se encontraban dispersos por Hispania, toma Carthago Nova (=Cartagena)(9), Palacés queda bajo la dominación romana, ya que la caída de la capital cartaginesa supuso el dominio completo de la vía costera hasta la zona de Baria abriendo el camino para penetrar en la Baética(6). Este mismo año, siguiendo la costa mediterránea, las tropas romanas tomaron por asalto la ciudad de Baria (=Villaricos), situada a pocos kilómetros de Carthago Nova, con lo que Roma pasaba a controlar también la rica zona minera de Villaricos y Herrerías. Según las fuentes que relatan este acontecimiento, Baria fue la única ciudad de origen fenicio que opuso resistencia, de forma que sólo después de un asedio de tres días fue expugnada(4). Desde la desembocadura del Almanzora, se dirigirían hacia la Hoya de Baza, siguiendo el histórico camino que comunicaba la costa mediterránea con Basti (=Baza) y pasando previamente por el asentamiento de origen fenicio de Tagili (=Tíjola)(10), y lógicamente por Palacés.

(C) Julio Martínez Maganto.

    A partir de su conquista, y tras la posterior conversión de Hispania en provincia romana en el 205 a.C.(12), se reestructura la organización administrativa de los territorios conquistados en el 197 a.C., pasando tanto la ciudad de Baria como Tagili dentro de la órbita romana formando parte de la Provincia Hispania Ulterior y con el carácter de stipendiariae, siendo obligadas al pago de un tributo anual. Como tales, perdían la propiedad de sus territorios, que pasaban a formar parte del ager publicus romano, si bien conservaban el usufructo de las mismas; mientras, por otro lado, mantenían una serie de prerrogativas tales como la continuidad de las élites púnicas en el poder, la posibilidad de emitir moneda, y el mantenimiento de determinados comportamientos culturales que podemos observar en la pervivencia de rituales funerarios y estructuras de enterramiento de tradición anterior en la necrópolis de Baria. Como hipótesis podemos plantear que el territorio de Baria quedaría definido por los límites naturales de la depresión de Vera, es decir, Sierra Cabrera al sur, Sierra de Bédar y Lisbona al oeste, Sierra Almagro al norte, Sierra Almagrera al noreste y el mar Mediterráneo al este. Mientras, el territorio de Tagili abarcaría, de oeste a este, todo el valle del Almanzora hasta su encajonamiento en Sierra Almagro, quedando delimitado al sur por la Sierra de los Filabres y al norte por la Sierra de las Estancias(5). Según los historiadores, Palacés estaría incluido en los dominios de esta última ciudad.
    “Palacés Histórico” considera dudoso esta afirmación, ya que es bastante mayor la distancia (aún medida por la carretera actual) de 46 Km. a Tagili que los 30 Km. a Baria, incluso nos atrevemos a decir, que la arqueología ignora un asentamiento intermedio importante aún por descubrir.
    Con la nueva ordenación territorial de Augusto en el año 27 a.C., Palacés pasa a formar parte de la provincia Hispania Citerior Tarraconensis(13), aunque si, como se supone, dependía de Baria, esta tuvo un régimen especial dependiendo administrativamente de la provincia Citerior Baética y jurídicamente del conventus Gaditanus, debido principalmente a los altos intereses mineros que la aristocracia senatorial tendría en la zona, que Augusto debió respetar(5).

3.1. Época republicana en Palacés (209 - 27 a.C.)

    La llegada de los romanos a la zona supuso, además de entrar en contacto con el sustrato púnico, una serie de cambios sustanciales a nivel territorial. En primer lugar, se observa una importante reducción del poblamiento tardopúnico. De esta forma, se abandonan todos los núcleos de la desembocadura del río Antas y del curso medio del Almanzora, entre ellos el Llano de la Era-1 (n.º 295) de Palacés. Las causas de esta despoblación pueden ser debidas al reclutamiento para el ejército púnico, a convertirse en esclavos romano tras la ocupación, o a la reorganización en núcleos de mayor población.
    Sin embargo a finales de la época republicana, siglo I a.C., se produjo la llegada de nuevos pobladores por la existencia de tierras productivas y otros recursos(5).

3.2. Alto Imperio en Palacés (27 a.C. - 284 d.C.)

    Es necesario distinguir dos tipos de emigraciones romanas a nuestro entorno, en el siglo I a.C. será de carácter público, formado por militares y civiles asociados a la administración y al inicio de la explotación de recursos, especialmente por su riqueza minera, la fertilidad de sus valles y la pesca. Y una segunda emigración privada a comienzos del siglo I d.C. debido al desarrollo económico producido por el aumento de producción, manifestado en la eclosión del número de asentamientos en el valle del Almanzora, principalmente por el desarrollo de la agricultura en las tierras regadas por el río y los yacimientos minerales de la sierra de los Filabres.
    Este proceso de emigración da lugar a la aparición de nuevos asentamientos en la zona durante el siglo I d.C., este el caso del pequeño asentamiento rural de La Torrecica/Los Correos (n.º 191) en Palacés, que perduraría hasta el Bajo imperio; todas ellas se caracterizan por estar ubicadas sobre pequeñas lomas o mesetas de escasa altitud, inmediatas a un curso de agua y controlando las mejores tierras. La conclusión del estudio sistemático de 1990 indica que “En lo alto de la loma, que mira hacia el río Almanzora, se disponen los restos de la estructura rectangular, a tenor del ángulo recto conservado, con uno de los tramos que supera los 6 m. de largo, que probablemente correspondería a una estructura de habitación, pero nunca a un torreón. En sus inmediaciones, en parte roturados y plantados de almendros, se advierte cerámica calcolítica, Terra Sigillata Gálica del s. I o principios del II d.C….”(7), la cronología expresa que: “Por el escaso registro cerámico y el tipo de producción documentada, habría que situar la ocupación romana hacia el siglo I d.C. y comienzos del siglo II d.C.”(5).
    En nuestro territorio surgen también un buen número de asentamientos, tales como: Almazara/Cortijo los Tablares (n.º 405) en Zurgena; Santopetar (n.º 235), y posiblemente en Castillo de Santa Bárbara (n.º 219) y Torre de la Ballabona en Huércal-Overa; y Los Rubiales (n.º 265), Llano Rulaor (n.º 267) y El Callejón en Arboleas. En los últimos años se ha descubierto el yacimiento romano de “lapis specularis” o espejuelo de la mina de Limaria en Los Higuerales, Arboleas, este yeso selenítico se explotaba durante los siglos I y II d.C. y se utilizaba por su transparencia, sobre todo para acristalar, y otros múltiples usos(14).

(C) https://www.facebook.com/Arboleas.lsp/

    En el siglo II d.C. en Palacés se produce además la fundación del asentamiento Llano de la Era-2 (n.º 296), vinculado al crecimiento del asentamiento del siglo anterior: Torrecica/Los Correos. Con respecto a este yacimiento, el estudio sistemático de 1990 no menciona restos romanos en este prospección, sin embargo M.ª Esther Chávez refleja que: “Al pie de la ladera sur se dispone, parcialmente deteriorado, un enterramiento hispanomusulmán con lajas de pizarra que lo delimitan. En sus inmediaciones parecen disponerse otros intactos. El material recuperado es, fundamentalmente cerámico, y pertenece a dos momentos de ocupación diferentes, uno de época romana y otro, hispanomusulmán. Entre los primeros cabe destacar varios fragmentos de Terra Sigillata Africana y cerámica de cocina norteafricana”, de un total analizado de 6 fragmentos. La cronología revela que dada “la diversidad de materiales permite dar a este yacimiento una secuencia cronológica muy amplia, que iría desde los inicios del siglo II d.C. al primer cuarto del V d.C.”(5).
    Contemporánea al asentamiento palacero, en nuestro pueblo surge la villa romana de Los Llanos del Peral, bien documentada en la “Historia de Zurgena”, con restos de ánforas, cerámica fina, Terra Sigillata, trozos de lucernas, empuñadura de falcata de bronce, monedas, etc.(4).

3.2. Bajo Imperio (284 - 476 d.C.) y época tardorromana en Palacés.

    Palacés desde la nueva división de Hispania de Diocleciano en el 298 d.C. forma parte de la provincia Cartaginensis(12).
    A partir del siglo III d.C. se produciría una profunda crisis de transformación social y económica debida a la inestabilidad política y social del imperio romano, hecho no apreciable en nuestra comarca.
    La situación se agudizada en el siglo IV d.C. cuando se produce una reestructuración del poblamiento tendente a la centralización poblacional y la concentración de la tierra en grandes latifundios. Esto lleva a la desaparición de la casi totalidad de pequeños asentamientos rurales y la continuidad y consolidación de los asentamientos tipo villa. Este es el caso de la desaparición del asentamiento rural de La Torrecica/Los Correos (n.º 191) en el siglo II d.C. ,y de otros de la zona como Almazara en Zurgena, Castillo de Santa Bárbara y torre de la Ballabona en H. Overa, y Los Rubiales, Llano Rulaor y El Callejón en Arboleas; perdurando las villas de Los Llanos del Peral y Santopetar en nuestra proximidad.
    En el primer cuarto del siglo IV d.C. desaparecen la villa de Los Llanos del Peral en Zurgena; y en el primer cuarto del siglo V d.C. el asentamiento de Llano de la Era-2 (n.º 296)(5).
    Ya en época tardorromana, en Palacés no se señala ningún asentamiento, quedando delimitada la población en nuestra región más inmediata a Los Orives (n.º 178), que dadas sus características podría ser uno de los castra bizantinos que debieron formar parte del limes defensivo imperial frente a los visigodos, acogiendo una guarnición militar que controlara el paso natural de comunicación de las tierras de la depresión de Vera con las del interior; y en situación parecida quedaría Santopetar (n.º 235) como control de la rambla de Almajalejo entre el pasillo de Chirivel con el río Almanzora(5).

Plano general La Torrecica
(C) Google Earth 

4. EL MUNICIPIUM IGNOTUM DE PALACÉS.

    En la década de los 90 del siglo pasado, entre las ruinas del cortijo de D. Diego en las Moreras de Palacés, se encontró un trozo de piedra labrada que había permanecido incrustado en las paredes del cortijo desde su construcción. Desconocemos quien la trasladó a Almería y como llegó a manos del mayor experto en inscripciones romanas de la provincia, D. Rafael Lázaro Pérez, doctor en Filosofía Clásica y profesor de Filosofía Latina en la Universidad de Almería -ya jubilado- para que la estudiara.
    Son varias las publicaciones de D. Rafael sobre el tema, la primera en el “V Congreso Andaluz de Estudios Clásicos” celebrado en Cádiz en 2006; en el periódico “La Voz de Almería” en 2017 y 2018; en su libro “Inscripciones romanas de la provincia de Almería” de 2019; y en “Hispania Epigraphica” de 2021; en todas ellas, hace mención a “la existencia de un pedestal y de restos de una escultura despeja toda duda sobre la funcionalidad del monumento: Monumento honorífico dedicado a una matrona que debió ejercer algún cargo importante en el municipio, religioso o de patronazgo”(15).
    Para D. Rafael Lázaro “La existencia de decuriones implica la de una curia y la consiguiente organización municipal. Es el segundo municipio latino de la provincia del que no existía información documental previa ni en los autores clásicos ni en epigrafía. Se trata probablemente de una inscripción honorífico-funeraria dedicada por un familiar del difunto con donación por la curia municipal del espacio donde debía colocarse el pedestal con su escultura”(16), datando como fecha del pedestal el siglo II d.C. A este hallazgo ya hacíamos referencia en el artículo de “Palacés Histórico”: “El pedestal romano del “Municipium ignotum” de Palacés”(17).

Pedestal romano de Palacés
(C) Rafael Lázaro Pérez

5. CONCLUSIONES.

    Como los investigadores y estudiosos del tema han podido demostrar, sobre todo por los restos encontrados en prospecciones superficiales desarrolladas en Palacés, podemos datar varios yacimientos en nuestra barriada:
* Llano de la Era-1 (n.º 295): Tardopúnico. Siglos III – I a.C.
* Torrecica/Los Correos (n.º 191): Romano. Siglos I – II d.C.
* Municipium Ignotum de Palacés: Romano. Siglo II d.C.
* Llano de la Era-2 (n.º 296): Romano. Siglos II – V d.C.
    Palacés histórico considera que las anotaciones de M.ª Esther Chávez, muy acertadas en casi toda su tesis doctoral, no son tan apropiadas para el caso del yacimiento “Torrecica/Los Correos” considerándole un pequeño asentamiento rural; ya que coincide exactamente en el tiempo con el municipium mostrado por Rafael Lázaro.
    La existencia de un municipio desconocido en Palacés, en un lugar intermedio entre los dos grandes centros de influencia, cambiaría el concepto y la lectura de la preponderancia de Baria, y sobre todo Tagili, en el mundo romano de nuestra comarca.
    Sobre el municipium ignotum de Palacés y sus yacimientos, informaremos en un próximo artículo de esta página.

BIBLIOGRAFÍA

(1) Archivo personal de Luis Siret. Nota. 1944/45/FD01121. Museo Arqueológico Nacional.
(2) Pueblos prerromanos en el Almanzora. Palacés Histórico. 2022.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2022/05/fenicios-griegos-iberos-y- cartagineses.html
(3) La comunidad bastetana en la antigüedad. M.ª Ángeles Pérez Cruz. Tesis doctoral. Universidad de Granada. 1.996. Pág. 387.
(4) Historia de Zurgena. A la historia desde tu historia. José García Gallego, Josefina Valera Tudela y Pedro Segura Cano. Colección Investigación 2. Arráez Editores. Almería 1994. Pág. 42 y 46-47.
(5) Análisis del territorio durante la ocupación protohistórica y romana en la depresión de Vera y Valle del río Almanzora, Almería. María Esther Chávez Álvarez. Tesis doctoral. Universidad de La Laguna, 2.000. Pág. 215, 429-430, 479- 480, 504-507, 509-510. Catálogo 320-323.
(6) La segunda guerra púnica en la Bética. Ramón Corzo Sánchez. Habis. 1.975. Pág. 226, 230.
(7) Prospección arqueológica superficial en la cuenca del bajo Almanzora (Almería). Informe provisional de la campaña de 1990. P. González Quintero, S. Díaz Cantón, M.D. Camalich Massieu, D. Martín-Socas, A. Mederos Martín y J. López Salmerón. Anuario arqueológico de Andalucía 1990. II Actividades sistemáticas. Consejería de Cultura y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía. 1992. Pág. 62.
(8) Prospección y seguimiento arqueológico de la A-334. Tramo Cucador-Albox. Juan A. Salvador Oyonate. Anuario Arqueológico de Andalucía 2010. Pág. 3-4.
(9) Cartagineses y romanos en Hispania. Palacés histórico. 2022
https://palaceshistorico.blogspot.com/2022/06/cartagineses-y-romanos-en- hispania.html
(10) La Bastitania romana y visigoda: Arqueología e historia de un territorio. Juan Antonio Salvador Oyonate. Tesis Doctoral. Departamento de Prehistoria y Arqueología. Universidad de Granada.  Granada 2011. Pág. 697-698.
(11) El litoral del S.E. peninsular en época romana. Algunas cuestiones en torno a su explotación económica y comercial. Julio Martínez Maganto. Universidad Autónoma Madrid. Editorial Complutense. Gerión, 12. 1994. Pág. 201.
(12) Atlas histórico de España I. Enrique Martínez Ruiz y otros. Colección Fundamento N.º 169. Ediciones Istmo. 2.003. Pág. 57-60.
(13) El imperio romano en Hispania (27 a.C.-476 d.C.). Palacés Histórico. 2022.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2022/09/el-imperio-romano-en-hispania-27-476.html
(14) Mina romana de Arboleas. Red Ibérica de Espacios Geomineros.
https://patrimonigeominer.eu/project/mina-romana-de-arboleas/
(15) Zurgena histórica: La huella de Roma. Rafael Lázaro Pérez. La Voz de Almería, Ciudades. Análisis. 17 de julio de 2017. Pág. 15.
(16) Inscripciones romanas de la provincia de Almería. Rafael Lázaro Pérez. Instituto de Estudios Almerienses. Diputación de Almería. Octubre 2019. Páginas 248-249.
(17) El pedestal romano del “Municipium ignotum” de Palacés. Palacés histórico. 2022.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2022/03/el-pedestal-romano-del- municipium.htm


     (C) Andrés Sánchez Domínguez 2022