lunes, 20 de febrero de 2023

BÁRBAROS, VISIGODOS Y BIZANTINOS EN PALACÉS: SIGLOS V-VIII

1. ANTECEDENTES.

    Las épocas que estudiaremos en esta entrada corresponden a la tardorromana (411/420-531 d.C.) siglos V-VI, y a la antigüedad tardía (531-713 d.C.) siglos VI-VIII en la Península Ibérica y más concretamente en el valle del Almanzora, y por tanto en Palacés.
    En España la época tardorromana comienza con la llegada de los bárbaros (suevos, vándalos y alanos) en 411 para repartirse Hispania, y termina con el establecimiento de los visigodos en el 531. Desde este año hasta la llegada de los musulmanes se le llama antigüedad tardía, pasando por la dominación visigoda y bizantina.
    Debido a la falta de estudios sistemáticos y prospecciones arqueológicas, el valle del Almanzora, es una zona oscura donde el historiador debe guiarse por los escritos de los autores clásicos, más interesados en divulgar, desde su punto de vista, los hechos acaecidos en su época, que de describir fehacientemente la situación social y política del periodo. Palacés es un punto y aparte en esta historia, el único que llegó a hacer algún estudio y excavación sobre nuestra barriada, fue Luis Siret y su capataz Pedro Flores; a partir de entonces, sólo tenemos algún estudio sistemático de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía, por cierto, muy superficial, y las historias difuminadas de nuestros mayores. Por tanto, esta va a ser una historia de suposiciones.

2. PALACÉS ENTRE LOS SIGLOS V-VI d.C. (E. Tardorromana)

2.1. Romanos y alanos.

    La presencia del Imperio Romano en el sureste de Hispania se remonta al 209 a.C., cuando el ejército romano de Escipión toma la ciudad de Carthago Nova, y conquista el territorio circundante, asediando la ciudad de Baria (Villaricos). Utilizando el valle del Almanzora, pasan por Tagili (Tíjola) y la Hoya de Baza para ir a las tierras del Alto Guadalquivir(1). Desde esta fecha la dominación romana pasó por diferentes etapas, republicana, altoimperial y bajoimperial, que en lo referente a Palacés, lo describimos en la entrada “Púnicos y romanos en Palacés”(2). En la última etapa, el bajoimperio, el modelo de ocupación del territorio tiende a la reestructuración del poblamiento, iniciándose un proceso de ruralización con expansión del latifundismo, fortificación de las ciudades y aparición de nuevos lugares en altura(1).
    En el siglo II d.C. en Palacés se produce la fundación del asentamiento “Llano de la Era-2” vinculado al crecimiento del asentamiento anterior, "Torrecica/Los Correos"(2). El yacimiento tiene registros arqueológicos desde los inicios del siglo II d.C. hasta el primer cuarto del siglo V d.C., compuestos por fragmentos de Terra Sigillata Africana y cerámica de cocina norteafricana(1).

Hispania 409-426
(C) https://arrecaballo.es/edad-antigua/suevos-vandalos-y-alanos/los-suevos-en-hispania/

    Según parece, la provincia Cartaginense en la que estaba enclavada Palacés desde la división de Hispania de Diocleciano en 298, se mantiene en una estable y pacífica zona hasta tiempos del emperador de occidente Honorio (395-423). En el 406, los bárbaros inician sus movimientos en el norte de las Galias, agravándose los problemas para el emperador cuando, Constantino III (407-411), general romano de la Britania, se autoproclama emperador en 407(3). Constantino envió a Hispania gobernadores que fueron aceptados por las provincias(4). Dos miembros de la aristocracia hispana: Dídimo y Veriniano, organizan un ejército para defender sus territorios de la amenaza bárbara(5). Los hermanos se dirigieron en 408 hacia los Pirineos, pero Constantino envía a su hijo Constante y al general Geroncio, derrotándoles(4). Entre septiembre y octubre del 409(5) los honoriaci, bárbaros aliados de Constantino destacados en la frontera, dejan pasar a los suevos, vándalos y alanos por los Pirineos, entrando en Hispania. Constantino envió un ejército a Hispania para luchar contra los bárbaros, pero no contaba con la rebelión de su general Geroncio, que lideraba las tropas. Geroncio nombra a un nuevo emperador, Máximo (409-411), que granjearía a este apoyos entre los hispanos(5).
    Tras dos años de saqueos, en el 411, los caudillos bárbaros se reunieron con el usurpador Máximo, para por sorteo, repartirse la Hispania romana. A los vándalos asdingos les correspondió la parte occidental de la Galaecia, a los suevos la parte oriental de esta, para los alanos fue un extenso territorio compuesto por las provincias Lusitania y Cartaginense, y finalmente para los vándalos silingos, la preciada Baética(3), quedándose Máximo con la Tarraconense. Máximo y Geroncio consiguieron arrebatar territorios a Constantino en Hispania, pero la derrota de Geroncio en la Galia a manos de las tropas imperiales al mando del general Constancio, hizo que volviera a Hispania, donde se suicidó. Máximo fue depuesto y se refugió entre los bárbaros (3).

Zona arqueológica de Palacés
(C) SigPac EPSG38578 Palacés

    A partir de este reparto, los hispanorromanos de Palacés vieron su vida trastocada por la guerra y los saqueos de bárbaros y soldados, lo que traería consigo el hambre, la peste, la miseria, y cuantiosas muertes y prisioneros(5).
    De esta manera tan rocambolesca, nos encontramos a Palacés en el año 411 dominado por los alanos. Según parece, el ejército alano, comandado por su rey Adax (409-418), no era muy numeroso, unos 30.000 efectivos, pero a pesar de ello ejercían la supremacía sobre vándalos y suevos, quizás debido a la superioridad en caballería(5). Contradiciendo a la mayoría de expertos en el tema, en “Palacés Histórico” consideramos que dada la extensión de los territorios asignados (ver imagen 1): Lusitania y Cartaginense, el dominio alano no pudo ser muy efectivo dada la corta cantidad de efectivos de que disponían. Por lo que estos se destinarían a las principales ciudades y fortificaciones de la zona, no a las pequeñas villae como la de Palacés.
    Con respecto a nuestra comarca, sólo disponemos de datos de lo ocurrido en Baria (Villaricos), a partir del siglo V, la urbe situada en la desembocadura del río Almanzora fue abandonada, trasladándose parte de su población al vecino cerro de Montroy; algo similar pudo ocurrirle a Tagili y su población, con el traslado a la Cerrá de Tíjola(6). Aunque como desconocemos la historia real, también es posible que estos saqueos y enfermedades, fueran el motivo de la desaparición del asentamiento “Llano de la Era-2” en Palacés, de Baria y Tagili.
    Parece que a los alanos, igual que a nosotros les pareció demasiado amplia la zona, ya que la abandonaron o quizás fue recuperada por el gobierno imperial antes de 414(5). En 415 los visigodos de Walia (415-418) huyendo de la Tarraconense pasan por la costa mediterránea buscando aprovisionamiento en el norte de África. Una terrible tempestad le impidió hacerlo, lo cual les obligó en 416 a pactar con Honorio federarse con él. Entre los acuerdos estaba el de combatir a los bárbaros en Hispania(3).

2.2. Vándalos, suevos y visigodos.

    Los visigodos se dispusieron a ejecutar el acuerdo, acabando con los vándalos silingos en 416, y en 417 con los alanos, venciendo a su rey Adax en la Lusitania. Los supervivientes buscaron refugio entre los vándalos asdingos(5). Tras la retirada de los alanos del valle del Almanzora, volvemos a estar en manos romanas, con algunos contratiempos como el saqueo de Carthago Spartaria en 425 por los vándalos de Gunderico (407-428), que terminaría con su paso a tierras africanas en 429(3). Aunque Rafael Lázaro sitúa esta invasión hacia el 420, cuando estos arrasan Baria y destruyen Carthago Nova(7).
    Una vez que los vándalos salen de Hispania, los suevos al mando del rey Hermerico (409-438) inician su política de expansión fuera de la Gallaecia, continuada por su sucesor Rechila (438-448), extendiendo sus posesiones a las provincias Lusitania, Bética y Cartaginense, que teóricamente se encontraban bajo el control imperial. Probablemente no ocuparan físicamente el territorio, sino que se dedicarían a controlar el sistema de recaudación de impuestos y a saquear los territorios(5).
    No sabemos exactamente si Palacés llegó a formar parte del dominio suevo, algunos historiadores lo afirman así, pero otros indican que este dominio no comprendía las zonas costeras orientales de Hispania, incluyendo Palacés, que continuaría en manos romanas(3).

Hispania 430-455
(C) https://www.lahistoriaespana.com/el-apogeo-del-reino-suevo/

    Aunque los romanos enviaron un ejército para luchar contra los suevos, fueron derrotados en 446 en el valle del Guadalquivir, continuando con su dominio. Posteriormente en 452 las autoridades imperiales lograron un acuerdo de federación, pero fue rota tras la muerte de Valentiniano III en 455, aprovechando el rey suevo Requiario (448-456) para depredar a la Cartaginense. Pero en 456 y tras un nuevo ataque de los suevos a la Bética, Cartaginense y Tarraconense, los visigodos al mando de Teodorico II (453-466) les vencieron en Astorga, poniendo fin a unos años de depredación y dominio suevo.
    A partir de 456 los visigodos eran dueños de la zona levantina, pero tuvieron que federarse nuevamente con los romanos de Mayoriano (457-461) en 459, al ser vencidos por su ejército en Arlés(3), lo que explicaría la facilidad de la expedición militar de Mayoriano en mayo del 460 a lo largo de toda la vía augústea hasta Cartagena, en su intento de restablecer el pleno dominio imperial en el Mediterráneo occidental acabando de una vez con el problema vándalo. Pero fueron derrotados por estos, significando el fin de Mayoriano. De este modo permaneceríamos en manos romanas hasta la caída del Imperio Romano de Occidente en 476, o como mínimo hasta el 472, fecha dada por el historiador García Moreno para el final de los representantes romanos a nivel provincial y local(8).
    Este hecho fue aprovechado por el rey visigodo Eurico (466-484) para hacerse con casi la totalidad de Hispania, pero no sería hasta la subida al poder de Teudis (531-548) cuando los godos progresarían por la Bética y las zonas costeras de la Cartaginense(3). Aunque parece ser que los visigodos se dedicaron más al eje estratégico Narbona - Sevilla, lo cual habría permitido que durante estos años las tierras marginales del Levante y del Sudeste pudieran vivir un sueño de práctica independencia frente a cualquier poder extraño al de sus grupos dirigentes locales hispanorromanos(8) formada por la aristocracia fundiaria de estirpe senatorial(1).
    Nota curiosa, aunque parece que no verídica, es que el rey Amalarico (511-531) reconstruyó la antigua Urci en 528, destruida por el terremoto de 365, que dejó secas las playas de Almería. A la ciudad le llamó Amalaria, que se mantendría hasta hoy… Almería(9).

3. PALACÉS ENTRE LOS SIGLOS VI-VIII d.C. (Antigüedad tardía).

3.1. Visigodos y bizantinos.

    Permaneceríamos tres décadas bajo dominio visigodo, hasta que Atanagildo, un noble visigodo, se rebela contra el rey Agila (549-554), pidiendo la ayuda de los bizantinos que habían tomado al norte de África. Los bizantinos que esperaban un pretexto para invadir Hispania y restaurar el viejo imperio romano, aceptaron de buen grado, desembarcando en junio del 552 en las costas hispanas(3). La entrada bizantina en Hispania se materializa con la firma de un pacto donde se regularía el establecimiento de guarniciones bizantinas en la península. Pero el rey bizantino Justiniano I (527-565), no se limitó a ayudar a Atanagildo (554-567), sino que continuó con su política expansionista por el Mediterráneo, haciéndose fuerte en las provincias Bética y Cartaginense. Atanagildo mediante un acuerdo de paz, tuvo que reconocer a Bizancio la propiedad de una franja de territorio que comprendía desde la desembocadura del río Guadalete hasta Denia, a la que los bizantinos llamarían Spania(10).
    Los bizantinos establecieron en los territorios controlados un “doble limes”, imitando el de época bajoimperial, que defendía las fronteras de la provincia de Spania, cuya capital se estableció en Carthago Spartaria. Así entendemos que el Alto Almanzora, dado su despoblamiento progresivo, debió funcionar como una zona fronteriza entre las posiciones visigodas que alcanzan la Hoya de Baza, y las bizantinas que dominan la zona costera, concretamente la depresión de Vera y el curso del río Almanzora hasta su encajonamiento en Sierra Almagro, punto controlado desde el poblado de altura de Los Orives, que será, posiblemente, uno de los castra defensivos de la frontera bizantina(1).
    En nuestra zona, durante esta época se aprecia una especial concentración poblacional en la Depresión de Vera y desembocadura del Almanzora, quedando fuera el curso medio y alto del valle fluvial. Nos encontraríamos en una “tierra de nadie” que hacía las veces de “limes” con el apoyo de poblados y atalayas, como es el caso de Los Orives, el Cerro María, Alfaix-1, Llano de la Hoya, Peñón de Inox, Cortijo de la Cerca, Cerro del Picacho o Castillo de Mojácar, garantes del control del territorio de Baria y de las vías de comunicación con el interior, como son los cauces de los ríos Aguas, Antas y Almanzora(11).
    No es descabellado pensar que la situación de Palacés y su denostada torre atalaya de la Torrecica, formara parte de los poblados de apoyo a las fronteras bizantinas.
    El dominio bizantino se instauró en nuestro territorio, aunque los reyes visigodos fueron recuperando buena parte del territorio. Leovigildo (568-586) entre el 570 y 571 tomo Guadix, Baza y Antequera, apoderándose de las vías de comunicación entre Carthago Spartaria y Malaca (Málaga); Witerico (603-610) recuperó Medina Sidonia; Sisebuto (612-621) ocupa las ciudades de Urci y Baria entre 613-615(12), y toma Málaga en 615; para finalmente terminar expulsando a los bizantinos de la península al destruir Suintila (621-631) Carthago Spartaria (Cartagena) entre el 623 y 625(10).



    En manos visigodas permaneceríamos durante casi noventa años, hasta que en 710 se inicia la guerra civil entre los partidarios de los descendientes de los antiguos reyes Wamba y Witiza, el rey Agila II (710-716), y los de Chindasvinto, con Rodrigo (710-711) a la cabeza. El mismo año los seguidores de Rodrigo consiguieron expulsar de Toledo al rey Agila II, que huiría al norte del reino, donde permanecería hasta su muerte en 716(10).

3.2. Visigodos y musulmanes.

    Los seguidores de Agila II, Oppas, obispo de Sevilla y hermano de Witiza, y Sisberto, antiguo opositor, que habían huido a Ceuta, donde gobernaba el conde Julián, su presunto pariente; negocian la ayuda musulmana para restituir en su trono de Toledo a Agila II. La alianza se concretó a principio del 711, aportando estos fuerzas expedicionarias a cambio de abundantes riquezas, su dirigente era Musa o Muza, gobernador del norte de África por delegación del califa de Damasco.
    Antes del fatal pacto, los musulmanes ya habían hecho una incursión a Hispania en 710, volviendo los bereberes con un cuantioso botín al norte de África. Pero fue en abril de 711 cuando aprovechando que el rey Rodrigo luchaba contra los vascones, 7.000 berberiscos comandados por Tariq Ibn Ziyad, lugarteniente de Muza, desembarcaron en la montaña Tariq (Gibraltar). Un supuesto sobrino de Rodrigo les hizo frente, pero fue derrotado. El rey visigodo ante la noticia del asalto musulmán recluto a toda prisa un ejército, donde se incluirían los desleales Oppas y Sisberto, que a la postre le traicionaron en la famosa batalla de Guadalete entre el 19 y 26 de junio de 411(10).

Tratado de Teodomiro
(C) Cantigas de Santa María. Alfonso X. Castillo de Chincoya. Jaén S. XVIII.

    Según parece el sureste peninsular estaba gobernado por Teodomiro, dux (duque) de la provincia visigoda de Aurariola, que permanecería independiente hasta el 713, año en que pacto con los musulmanes, pasando a ser protegidos del Islam, posteriormente el ducado pasó a llamarse Cora de Tudmir(13).

Pero esto será otra historia...

    Dejamos una relación explicativa de lo que pudo ocurrir en la época estudiada, seguramente alejada de la realidad por la idiosincrasia de la zona y la personalidad de pobladores y conquistadores…

Pueblo                             Rey                                 Fechas

* Romanos                     Honorio                                     407

* Romanos                     Constantino III             407 - 409

* Romanos                     Máximo                          409 - 411

* Alanos ¿romanos?      Adax                              411 - 414

* Romanos                    Honorio                           414 - 422?

* Vándalos ¿romanos? Gunderico                     ¿422 - 428?

* Romanos                    Valentiniano II              428 - 438

* Suevos ¿romanos?    Rechila                            438 - 448

* Romanos                    Valentiniano II              448 - 456

* Visigodos                    Teodorico II                   456 - 459

* Romanos (federados) Mayoriano                   459 - 472/476

* Visigodos ¿hispanos? Eurico                           472 - 531

* Visigodos                     Teudis                            531 - 552

* Bizantinos                     Justiniano I                 552 - 615/625

* Visigodos                     Suintila                          625 - 711

* Visigodos                     Teodomiro                    711


BIBLIOGRAFÍA

(1) Análisis del territorio durante la ocupación protohistórica y romana en la depresión de Vera y Valle del río Almanzora, Almería. María Esther Chávez Álvarez. Tesis doctoral. Universidad de La Laguna, 2.000. Pág. 216, 502, 531-532, 541, 556.
(2) Púnicos y romanos en Palacés. Palacés Histórico 2022.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2022/11/punicos-y-romanos- en-palaces.html
(3) Los Bárbaros en Hispania. Palacés Histórico 2023.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2023/01/los-barbaros-en- hispania.html
(4) Usurpación y defensa de las Hispanias: Dídimo y Veriniano (408). María Victoria Escribano Paño. Gerión n.º 18. 2000. Pág. 512- 513, 533.
(5) Las nuevas opciones de poder: El protagonismo de los bárbaros en la Hispania del siglo V. Purificación Ubric Rabaneda. Polis n.º 19. 2007. Pág. 180-193, 201-203.
(6) Características de la distribución de Terra Sigillata Hispánica Tardía meridional en la comarca del alto Almanzora (Almería). M.ª Juana López Medina y Francisco Pérez Martínez. Lvcentvm, XXXIX, 2020. Pág. 150.
(7) Inscripciones romanas de la provincia de Almería. Rafael Lázaro Pérez. Diputación de Almería. Instituto de Estudios Almerienses. Colección Historia 67. Almería 2019. Pág 177.
(8) La monarquía visigoda y la iglesia en levante. Las raíces de un país. Luis A. García Moreno. Hispania Sacra, vol. 49, n.º 99. 1997. Pág. 262-263.
(9) La leyenda de Amalarico: Un rey godo en Almería. Manuel León. La Voz de Almería. 28 de junio de 2020.
(10) Visigodos y bizantinos en Hispania (Spania). Palacés Histórico 2023.
https://palaceshistorico.blogspot.com/2023/01/visigodos-y-bizantinos- en-hispania.html
(11) El marco territorial de la presencia bizantina. Jaime Vizcaíno Sánchez. Antigüedad y Cristianismo XXIV. Universidad de Murcia. Área de Historia Antigua. 2007. Pág. 189.
(12) Ilici en la antigüedad tardía. Roberto Lorenzo de San Román. Tesis doctoral. Universidad de alicante. 2016. Pág. 540.
(13) La materialidad del Pacto de Teodomiro a la luz de la arqueología. Sonia Gutiérrez Lloret. eHumanista/IVITRA,5. 2014. Pág. 275.

        (C) ANDRÉS SÁNCHEZ DOMÍNGUEZ 2023

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